El grupo comenzó su actividad en Buenos Aires, desarrollando edificios de viviendas, oficinas y barrios cerrados. Sin contar con formación en arquitectura o ingeniería, sus fundadores se especializaron en el negocio inmobiliario con un enfoque orientado a la rentabilidad y capitalización de las inversiones. En 2014, su atención se volcó a Neuquén y Vaca Muerta.
La entrada de NLK Capital en la región se dio mediante Crowdium, su plataforma de crowdfunding inmobiliario. Esta unidad de negocio permite a pequeños inversores participar en grandes proyectos a través de fideicomisos. En 2015, la plataforma financió la compra de un edificio en Añelo, epicentro de la actividad petrolera.
El atractivo del mercado neuquino radicaba en las altas rentabilidades. En aquel momento, los alquileres alcanzaban los 22 dólares por metro cuadrado, con retornos que triplicaban los de la Ciudad de Buenos Aires. Motivados por estos resultados, la empresa decidió no solo invertir en propiedades existentes, sino también desarrollar proyectos propios.
Con esta visión, NLK Capital adquirió terrenos estratégicos en Añelo, ubicados entre las rutas 17 y 7. Uno de sus primeros desarrollos fue el edificio Las Marías. Posteriormente, se asociaron con Caputo Hermanos e Hidero para el proyecto Espacio Añelo, que buscaba suplir la creciente demanda de alojamiento corporativo.
Al analizar el mercado, la empresa identificó que el éxito no solo dependía de construir inmuebles, sino de asegurar la ocupación de los mismos. En palabras de Lago, "tener un edificio sin contacto con las petroleras es como poseer una flota de remises sin clientes". Fue así como nació Vaca Muerta Housing, una unidad enfocada en la gestión y administración de alojamientos.
Hoy en día, Vaca Muerta Housing maneja más de 12 edificios y cerca de 700 camas. Su modelo de negocio se basa en proveer hospedaje de calidad a empresas petroleras y de servicios, ajustándose a las exigencias del sector. En Añelo, la dinámica laboral implica turnos rotativos de 12 horas, por lo que las habitaciones deben contar con aislamiento lumínico, limpieza diaria y un mobiliario adecuado.
Este esquema difiere de los alquileres tradicionales. En ciudades como Buenos Aires, los contratos temporales pueden durar semanas o meses. En Vaca Muerta, en cambio, las estadías son cíclicas y los espacios deben estar siempre operativos para el cambio de turnos de los trabajadores.
La falta de infraestructura en Añelo también influyó en el crecimiento de la empresa. En 2014, la ciudad contaba con pocos habitantes y la oferta de alojamiento era escasa. Muchas familias alquilaban habitaciones en sus propias viviendas, ante la ausencia de hoteles o residencias especializadas.
A partir de 2016, NLK Capital realizó un intenso trabajo de difusión. A través de Crowdium, atrajeron inversores interesados en el potencial de la región.
Muchos inversores se ven atraídos por las altas rentabilidades, pero desconocen la complejidad del negocio y la necesidad de contar con contactos directos en la industria petrolera.
El valor agregado de Vaca Muerta Housing radica en su capacidad para gestionar y asegurar la ocupación de los departamentos. Gracias a su red de clientes, pueden garantizar hospedaje para cientos de operarios, cubriendo las necesidades de las empresas de servicios y petroleras que operan en la región.
La operativa en Añelo presenta desafíos particulares. Las condiciones climáticas exigen que los alojamientos cuenten con calefacción en invierno y refrigeración en verano. Además, la demanda de servicios como agua y limpieza es constante, debido a la alta rotación de los inquilinos.
Otro aspecto clave es la gestión de contratos. A diferencia de los alquileres convencionales, los acuerdos en Vaca Muerta suelen establecerse con empresas en lugar de individuos. Esto implica una administración más estructurada y la necesidad de responder a requerimientos corporativos específicos.
A lo largo de los últimos años, NLK Capital ha logrado posicionarse como un actor relevante en el mercado inmobiliario de Vaca Muerta. Con un enfoque basado en la innovación y la adaptación a las necesidades del sector, han sabido capitalizar las oportunidades que ofrece la región.
El futuro de la empresa sigue orientado hacia la expansión. La demanda de alojamiento en Vaca Muerta continuará en aumento a medida que se desarrollen nuevos proyectos petroleros. En este contexto, la experiencia y el conocimiento adquirido por NLK Capital serán clave para consolidar su crecimiento y seguir aportando valor al sector.
NLK Capital y su apuesta por Vaca Muerta: innovación y desarrollo en el mercado inmobiliario
Desde su fundación en 2007, NLK Capital ha venido desarrollando proyectos inmobiliarios con un enfoque innovador. Ignacio Lago, director de proyectos de la compañía, conversó con IN Neuquén sobre la trayectoria de la empresa, sus unidades de negocio y su desembarco en Vaca Muerta, una región clave para el desarrollo energético en Argentina.