Esta expansión en Neuquén se suma a la presencia de Gran Brizo en otras provincias como Buenos Aires y La Plata, reflejando el compromiso de la cadena con el crecimiento en Argentina. La decisión de ampliar su presencia en Neuquén responde a la histórica relación de la empresa con la ciudad, la cual, como Álvarez Argüelles afirma, “es un lugar privilegiado” debido a su desarrollo económico impulsado por la industria del petróleo y la energía.
La renovación del Gran Brizo Comahue abarca tanto las instalaciones como los servicios. Matías Basanta Álvarez, vicepresidente ejecutivo de la compañía, detalló que el hotel ofrecerá una experiencia mejorada para el huésped, incluyendo servicios adicionales en sus habitaciones. Además de mantener su enfoque en el cliente corporativo, el hotel busca atraer a un público vacacional, aprovechando la creciente demanda de hospedaje de alta calidad en la región.
Otro pilar de esta evolución es el desarrollo de un espacio ideal para eventos y convenciones, como resaltó Álvarez Argüelles. La reciente inauguración de un centro de convenciones en Neuquén abre la puerta para el turismo de reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones (MAIS), que la cadena espera capitalizar. Este nuevo servicio busca convertir a Neuquén en un destino clave para el turismo de negocios, ampliando la oferta de la ciudad y generando un impacto positivo en la economía local.
La remodelación también apunta a ofrecer una experiencia mejorada a los neuquinos, con renovadas propuestas gastronómicas en un entorno que destaca por su jardín central. El Gran Brizo Comahue no solo mantiene su esencia tradicional, sino que ahora se posiciona como un referente de la hotelería moderna en Neuquén, reforzando la identidad de la ciudad como un polo de desarrollo turístico y de negocios.
Además de la transformación en el Gran Brizo Comahue, la cadena Alvarez Argüelles continúa desarrollando su segunda propiedad en la ciudad, Brizo Neuquén, reforzando así su presencia en la provincia. Este proyecto, que se inició hace una década, demuestra la visión de la empresa de invertir a largo plazo en Neuquén, ciudad que sigue siendo un destino atractivo debido al auge económico relacionado con la industria petrolera y la energía. Ambos hoteles, con altos estándares de calidad, apuntan a satisfacer la demanda creciente de servicios de hospedaje tanto para clientes corporativos como para turistas de ocio.
En un contexto económico que presenta desafíos, especialmente para el sector turístico, Neuquén representa una ventaja estratégica para la cadena. La economía local, impulsada en gran medida por el desarrollo de Vaca Muerta, permite a la ciudad destacarse frente a otras regiones del país, brindando oportunidades de crecimiento y estabilidad. Álvarez Argüelles remarcó que, pese a los cambios en el mercado, la cadena se mantiene optimista respecto al potencial de Neuquén como un punto clave en su expansión y como un referente para el turismo de negocios en Argentina.
El Gran Brizo Comahue también se ha convertido en un lugar pensado para los residentes de Neuquén, quienes pueden disfrutar de sus instalaciones renovadas, como el restaurante y el jardín central con pérgola. Con una carta actualizada y un ambiente pensado para el relax, la propuesta gastronómica busca atraer tanto a huéspedes como a vecinos de la ciudad. Este enfoque refuerza el compromiso de la cadena no solo con el turismo, sino también con la comunidad local, ofreciendo un espacio de encuentro en el corazón de Neuquén que realza la experiencia de cada visitante y de cada neuquino.
Gran Brizo Comahue: un nuevo capítulo en la hotelería de Neuquén
El histórico Hotel Comahue, ubicado en el corazón de Neuquén, ha dado un paso importante en su evolución al cambiar su nombre y sumarse a los estándares de la marca Gran Brizo. Claudia Álvarez Argüelles, CEO de Alvarez Argüelles Hoteles, celebró la transformación del hotel, destacando que el Comahue sigue siendo un emblema neuquino, ahora con el sello de Gran Brizo, que refuerza su estándar de calidad y categoría premium.