Ahora tiene un mejor espacio de trabajo para los productores locales y a su vez garantizará a los consumidores la seguridad del producto que estarán adquiriendo. La planta fue ampliada y equipada a partir de un acuerdo –de aportes económicos- entre el municipio y la provincia.
El lugar es conocido como el matadero municipal y durante este mes se estará llevando a cabo la puesta a punto para la instalación de las maquinarias, para luego en enero realizar los retoques finales antes de su reapertura para el segundo mes del 2017.
Se busca a partir de estas tareas que haya una faena con todas las normas de saneamiento que se necesitan y con un control riguroso del producto que saldrá. En el manejo y administración del matadero se priorizará que la producción sea tratada en el menor tiempo posible, lo que sin dudas ayudará a incrementar la producción. Por otro lado, quienes adquieran sus productos estarán llevando calidad con las normas de higiene y salubridad que corresponden.
Respecto del convenio entre Municipio y Provincia (montos iguales de $2,7 millones, lo que hace una inversión total de $5,4 millones), la comuna se hizo cargo de la ampliación edilicia (172 m2 a la infraestructura actual) y el gobierno provincial aportó el equipamiento y la maquinaria. Con las nuevas instalaciones y equipamiento tecnológico, el matadero de Colonia Nueva Esperanza triplicará la capacidad de faena mensual a 3.000 porcinos, ampliando de este modo el ámbito de comercialización de los productores en el mercado regional.
La obra civil – se edificó un nuevo sector- abarcó también la ampliación de la cámara frigorífica, la construcción de una nueva sala de sangrado con dos grandes mesadas de acero inoxidable, vestuarios y baños para el personal. Incluye también una sala de estar y cocina y oficinas para el sector administrativo, de inspección veterinaria y el laboratorio donde se realiza el control bromatológico para descartar la presencia de triquinosis y garantizar la calidad sanitaria de los productos al consumidor.
Se faenarán cerdos únicamente en las nuevas instalaciones mientras que en el antiguo, remodelado a nuevo, se proseguirá con el sacrificio de pollos y conejos para la venta al público.
Un ejemplo que mide la proporción respecto de la ocupación de horas en las tareas de faena indica que ahora podrían estar pasando 30 animales por hora; actualmente esos 30 animales en forma manual se hacían en 9 horas.
Para la construcción del matadero se contó con el asesoramiento técnico del organismo de Control de Ingresos Provincial de Productos Alimenticios (CIPPA) a los fines de que los productores cuenten con el mejor lugar desde el punto de vista agropecuario y bromatológico.
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