El reconocimiento del estatus sanitario de los salmónidos en los embalses neuquinos, libres de enfermedades de declaración obligatoria, posiciona a la provincia como un destino atractivo para la inversión. Alicurá ya cuenta con esta certificación, y se avanza en el mismo proceso para Piedra del Águila, fortaleciendo las bases para un crecimiento sostenido.
Actualmente, las pisciculturas locales producen alrededor de 2.000 toneladas anuales, una cifra que se espera incrementar significativamente en los próximos años gracias al desarrollo de nuevos proyectos. Alicurá tiene un potencial de producción de 4.000 toneladas, mientras que Piedra del Águila podría alcanzar las 9.500 toneladas.
En Neuquén operan 12 emprendimientos de engorde, distribuidos mayoritariamente en los embalses, junto a dos hatcheries que producen material vivo para la cadena de producción. En 2022, estos centros lograron generar 6.800.000 ovas y 3.700.000 alevinos, marcando un hito en la expansión de la actividad acuícola.
Un eslabón clave en esta cadena es el centro cuarentenario de Santo Tomás, inaugurado en 2021. Este centro asegura la calidad del material genético importado, operando fuera del área de producción activa para proteger las cuencas locales. En 2022 manejó más de 3.000.000 de ovas, reforzando la capacidad productiva regional.
Además, la planta de procesamiento de pescado ubicada en la provincia permite cerrar la cadena de valor dentro del territorio neuquino. Esto garantiza un desarrollo sustentable y eficiente, generando empleo local y fortaleciendo la economía regional.
En 2024, la gestión provincial continuó consolidando la acuicultura mediante iniciativas como la 10ª Mesa Sectorial Acuícola, que reunió a productores y autoridades para definir líneas estratégicas. Entre los logros más destacados figuran la fiscalización de concesiones, la implementación de proyectos financiados por Fonac y la promoción de buenas prácticas acuícolas.
La colaboración con Senasa ha sido fundamental para validar áreas libres de enfermedades mediante muestreos sanitarios anuales. Asimismo, se establecieron convenios con organismos como CEAN y el Ministerio de Turismo para fortalecer el Plan de Desarrollo Acuícola Provincial.
La Ley Provincial 3073 regula la actividad acuícola en Neuquén, proporcionando un marco normativo claro que fomenta la sostenibilidad y altos estándares sanitarios. Instituciones como la Subsecretaría de Producción y la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas trabajan en conjunto para garantizar un manejo responsable de los recursos hídricos.
El progreso de la acuicultura en Neuquén ha sido posible gracias al impulso inicial de líderes como Carlos Liberman y Guillermo Abdala Bertiche. En 2021, estos funcionarios destacaron la importancia del trabajo colaborativo entre provincias para desarrollar una actividad que genera crecimiento productivo y empleo local.
“Logramos posicionar a la acuicultura como una actividad protagonista en las provincias, generando un futuro prometedor para las comunidades”, expresó en su momento Liberman. Este enfoque permitió adherir a la Ley Nacional de Desarrollo Sustentable, estableciendo una base sólida para el crecimiento del sector.
Aunque actualmente no se cuenta con un Director Nacional de Acuicultura como Abdala Bertiche, la provincia de Neuquén continúa avanzando con proyectos innovadores y sostenibles. El compromiso de las autoridades locales garantiza que la acuicultura siga siendo una prioridad estratégica.
En palabras del ex Subsecretario de Pesca, el objetivo es “incrementar una acuicultura sustentable para el país, porque el progreso es entre todos”. Este enfoque refleja la visión de un sector que combina innovación, sostenibilidad y valor agregado local.
Con un contexto favorable y una creciente capacidad productiva, Neuquén se proyecta como líder en acuicultura en Argentina, consolidando un modelo basado en altos estándares ambientales y sanitarios que promete transformar la industria a nivel nacional.
Neuquén, un polo estratégico para la acuicultura en Argentina
Neuquén se consolida como una región clave para la acuicultura en el país, destacándose por su estatus sanitario libre de enfermedades en embalses como Alicurá y Piedra del Águila. Este contexto, combinado con un potencial de producción de más de 13.500 toneladas anuales, impulsa proyectos innovadores y sostenibles que prometen transformar la industria local.