La iniciativa es organizada por Late Patagonia junto a Bodega Sánchez Carrillo y el equipo gastronómico de Chiquín, con una propuesta pensada para quienes buscan despedir el año en un entorno cuidado, festivo y con identidad regional.
El encuentro contará con un código de vestimenta en rojo y blanco, sumando un componente lúdico y estético a una noche que apunta a convertirse en una experiencia integral, donde el vino y la cocina son protagonistas.
La velada comenzará con un abrebocas de tortilla española con jamón crudo y crema de olivas, maridado con el vino Gran Baile Cabernet Sauvignon, una etiqueta que da nombre al evento y marca el tono de la experiencia.
Como entrada, se servirá entraña con papines y crema de verdeo, acompañada por el vino Demonium Blend, un corte pensado para realzar la intensidad del plato y aportar complejidad en boca.
El plato principal será cordero patagónico asado, presentado con mil hojas de papas y cherries confitados, y maridado con el vino Jorge Gabriel Gran Reserva Blend, una de las etiquetas destacadas de la bodega.
El cierre dulce llegará con un mousse de chocolate y frutos rojos, acompañado por el vino La Mancha Sauvignon Blanco, que aportará frescura y equilibrio al final del menú.
Durante toda la noche, la experiencia estará acompañada por música en vivo, reforzando el clima festivo y distendido que propone “El Gran Baile” como despedida del año.
Además del aspecto gastronómico, el evento busca consolidar un formato de cenas temáticas con maridaje, una tendencia en crecimiento en el Alto Valle que combina consumo cultural, vino y propuestas de autor.
Desde la organización destacaron que el objetivo es ofrecer una experiencia cuidada, con cupos limitados, donde cada paso del menú tenga un rol claro dentro del recorrido sensorial.
El valor de la entrada es de $ 55.000 por persona, e incluye la cena completa con maridaje y el espectáculo musical. Las reservas se realizan al 299 457 6510.
“El Gran Baile” se suma así a la agenda de eventos enogastronómicos de fin de año en la región, posicionando a Cipolletti como un punto de referencia para este tipo de propuestas.
Con vinos patagónicos, cocina de identidad y un formato pensado para celebrar, la noche del 18 de diciembre promete ser una despedida de año distinta, donde el brindis final llega acompañado de música, sabores y encuentro.