En rueda de prensa el ministro de Producción, Facundo López Raggi, sostuvo que “este incentivo tiene un objetivo claro que va hacia la sustentabilidad ambiental y en ese sentido hemos hecho fuertes cambios para propiciar la venta conjunta de animales que es lo que estamos trabajando sobre todo en la zona norte y centro para sacar los animales improductivos de los campos de manera tal que en este contexto de sequía queden animales productivos que puedan afrontar las condiciones en invernada”.
Agregó que “otro pilar clave es la formalización en la comercialización e inocuidad alimentaria, para que puedan faenar animales en mataderos habilitados. Por otro lado, la calidad y agregado de valor, que está relacionado con las fibras, la lana que se trabaja en el marco de Prolana, el programa Mohair Neuquén y el Cashmere”.
Destacó el trabajo que se hace desde cada agencia de producción, donde se reciben y realizan los trámites para dicho incentivo. “En estas buenas prácticas de trabajar bajo programas y vender en forma conjunta, un productor logra 5 veces el valor de mercado de una barraca”, señaló.
El Secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara, ejemplificó que “el productor vende su chivo en la Cordecc, que es otro de los mataderos que tenemos en el norte y aparte si están todos los papeles presentados se les paga el incentivo. Fija un precio por producto y aparte va el incentivo”, y agregó que “esto se viene trabajando hace muchos años y su trasfondo es incorporar al mercado a los crianceros al circuito formal de tener cuenta y banco, entre otros para evitar que terminen vendiendo en negro”.
El director del IADEP, Claudio Garretón, destacó el trabajo que se ha hecho con el Banco de la Provincia del Neuquén, entidad “que permitió que cada productor tenga una cuenta y de esta manera pudimos llegar a todo el interior”. Recordó que una de las premisas de IADEP es “la diversificación productiva y el dinero que viene de las regalías de hidrocarburos”.
Los interesados en este incentivo deberán dirigirse a las agencias de producción de cada zona o localidad.
Durante 2021, y en el marco de la ley del Incentivo Ganadero, 1.051productores/as recibieron en total $62.524.945 por la venta formal de distintos productos:256.374 kg de fibras (lana, mohair y cashemere) producidas y vendidas en el marco de protocolos de calidad, por un total de $32.707.668,80; la comercialización de 27.792 chivitos y corderos sumó en total, $15.285.600.
Otros productos interesantes que fomenta el incentivo ganadero es la venta de los animales improductivos (viejos o de refugo), cuyo resultado aporta a la sustentabilidad ambiental en el marco de la sequía generalizada que produce el cambio climático a nivel global. En este caso se aportaron por $3.783.000, por la venta de 2.731 ovinos, caprinos, bovinos y equinos.
Asimismo, la venta de fibras al barrer, también fue relevante en el último ciclo erogado: se reconocieron 576.988 kg de lana y pelo, que sumaron beneficios monetarios por $ 9.772.209. Por último, se destaca la comercialización de cueros, rubro que presentó más de 1.100 unidades por un valor total de $570.466. Otras producciones como la lechería y los porcinos se han sumado a esta IV fase del Incentivo, con primeros resultados que prometen ser alentadores.
Como se vislumbra, las presentaciones mayoritarias fueron para las líneas que promueven la calidad de fibra con un 52,3% de la participación en el total de los montos entregados, y la calidad de carne con el 24,45% y con ello se cumplen los objetivos de mejora en los rendimientos económicos de crianceros, participando en procesos que promueven las buenas prácticas productivas y comerciales. Además, se suma en importancia el objetivo de formalización de las cadenas comerciales y el avance hacia las acciones de inocuidad alimentaria para la carne ovina y caprina, que favorece a los mercados locales y regionales.
La comercialización conjunta de los animales viejos y que no aportan calidad a los piños y rodeos, ha tenido también resultados interesantes y prometedores, con la inclusión, además, de reconocimientos por el refugo bovino que fortalecen los objetivos hacia la sustentabilidad ambiental, buscados con esta herramienta.
Algunos ejemplos resultan ilustrativos de los diferenciales concretos de precios recibidos por beneficiarios del Incentivo. Por ejemplo, en relación a la lana, aquellas familias que esquilan y acondicionan bajo programas de calidad (PROLANA) y comercializan conjuntamente, han percibido en promedio valores 5 veces superior por kilogramo en comparación con los valores de mercado al barrer ofrecidos por barracas y comercializadores locales.
Fase IV
La Ley provincial 3235, sancionada en 2020 y reglamentada durante 2021, establece una nueva etapa de esta política, cuyo objetivo es promover la permanencia de la población rural en sus lugares de origen con niveles de calidad de vida crecientes e impulsando la actividad de cría en un marco de sustentabilidad ambiental y fortaleciendo la comercialización formal del ganado, la diversificación de productos, su calidad y el agregado de valor. Asimismo, se contempla a las organizaciones rurales, como actores del territorio y que pueden traccionar el desarrollo de negocios, tanto con comercialización conjunta de animales y fibras, como en el agregado de valor de productos ganaderos. Esta ley contempla un presupuesto anual mínimo de $70.000.000, que el gobierno provincial aporta para fortalecer, en definitiva, la territorialidad y las economías regionales.
Las líneas estratégicas que fortalecen con esta herramienta son:
1) Mejora de la productividad y de la calidad de la producción;
2) Mejoramiento de los procesos de esquila, su clasificación y acondicionamiento;
3) Acciones de comercialización e industrialización de la producción;
4) Fomento de la asociatividad y
5) Cuidado del medio ambiente.
La fase IV comprende los ciclos productivos hasta 2023 inclusive. Las presentaciones anuales responden a los ciclos productivos que van desde mayo de un año hasta abril del año posterior. Los valores de reconocimiento se actualizan anualmente para evitar desactualizaciones de los incentivos en función del contexto económico nacional.
Esta herramienta se ejecuta en articulación entre el ministerio de Producción e Industria, con el IADEP como organismo financiero y la secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente que, a través de sus agencias de producción locales y su personal acompañan a las/os crianceros en las presentaciones.
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