Brillo explicó que para el año 2018 la embotelladora de Santo Tomás –que formaba parte del grupo de Interlagos- ya se encontraba en un “estado de abandono”, en condiciones desfavorables para la operatividad por baja de habilitaciones comerciales, escasa capacidad de producción, falencias ambientales y bromatológicas, y deudas con el fisco y el IADEP. Vinculó el déficit productivo a la “falta de vocación para llevar adelante un emprendimiento” de los dueños de entonces. Según expresó, con el acompañamiento del ADI-NQN, se pudo revertir parcialmente la situación, recuperando habilitaciones y cancelando parte de la deuda con el IADEP.
Un año más tarde, un privado “se hace cargo de la planta, la que se puso en marcha y se resolvió el tema de los operarios y las deudas” pero las consecuencias de la pandemia y la “falta de habilidad” para la comercialización del producto –sostuvo el funcionario- volvieron a poner en compleja situación a la planta. En efecto, mencionó que se alcanzó a contar con un stock de un millón de litros de agua embotellada que se vencieron porque no se lograron colocar en el mercado. En ese sentido, Brillo añadió que la problemática se enmarca, principalmente, en la falta de capacidad empresarial para acceder a los mercados internos y externos. La situación derivó en la venta de la embotelladora a una empresa prestadora de servicios petroleros que “hizo una inversión adicional a la planta y eso es lo que quedó”. “La planta está en excelentes condiciones, el agua está, el mercado lo podemos conformar, falta vocación para llevar adelante este proyecto en la comercialización”, concluyó Brillo.
En la actualidad, la embotelladora se encuentra en condiciones de operar, por lo que Brillo pidió a los legisladores y las legisladoras trabajar en conjunto para elaborar una herramienta legal a fin de poner en funcionamiento la planta.
Al inicio de su alocución, Brillo se refirió al desempeño de la ADI-NQN, ocasión en la que remarcó que trabaja “sobre proyectos específicos” para la diversificación productiva de la provincia y el “equilibrio territorial”, y mencionó como antecedentes el acompañamiento que tuvo en casos particulares como los conflictos empresariales en la industria textil, ceramista y de faena cárnica.
Brillo, quien estuvo acompañado por el vicepresidente de la Agencia, Marcelo Raimondo, fue convocado en el marco del tratamiento del pedido de informe impulsado por la diputada Teresa Rioseco (FT) para conocer el estado de situación de la embotelladora. “Preocupa la incertidumbre laboral” de los nueve operarios que aún se desempeñan en la planta percibiendo el 40% del sueldo, dijo la legisladora.
Tu opinión enriquece este artículo: