La AHG (filial provincial) recordó que “la hotelería y gastronomía es una industria dinámica que genera ingresos genuinos y brinda mano de obra directa e intensiva”, y en tal sentido reclamó “políticas claras que permitan al sector recuperar su senda de crecimiento y el consecuente aporte a la economía del país”.
Del documento distribuido a la prensa se conoció que “la rentabilidad de un restaurante tipo empeoró en 0,6% de las ventas, permaneciendo en terreno negativo por 11 meses consecutivos”.
“Al analizar la relación flujo neto / ingresos de un restaurante familiar de 240 cubiertos, dos turnos y medio de trabajo en ciudad capital con el resto del país, se ha podido extraer que su rentabilidad sobre el total de ventas empeoró 0,6% puntos porcentuales respecto al mes de julio, permaneciendo así, en terreno negativo por 11 meses consecutivos", agregó.
La entidad adjudicó el impacto negativo a “una fuerte suba de los costos de mercadería vendida impulsados por la suba de precios de alimentos y bebidas, proceso que se disparó sobre todo después de la PASO en el mes de agosto”.
También “se observó una suba de los costos financieros, de cobranzas, de los costos administrativos y de comercialización”.
Sostuvo que “para lograr una rentabilidad nula, es decir, dejar de perder capital con un restaurante de este tipo, los precios de ventas deberían haber subido un 4,87% manteniendo el mismo nivel de ventas”.
“Este fin de año deja un panorama vidrioso de cara al futuro. Tampoco es rentable, bajo el contexto actual, abrir un nuevo negocio gastronómico”, finalizaron.
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