La Federación de Cámaras vinculadas al sector energético neuquino, apoyada en más de 300 empresas, y junto a la Asociación de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén (Acipan) cerraron el 2019 con “incertidumbre” debido a que avizoraban tener que sortear dificultades en el corto plazo. Es que responden por los “eslabones” que completan la cadena productiva de Vaca Muerta.
“Aunque parezca increíble, revela un nivel de gravedad insólito”, dijeron, fundamentando que “tenemos una riqueza en nuestro subsuelo de una significación histórica y una trama empresaria local que ha probado, en las buenas y en las malas, su experiencia, eficiencia y calidad. Pese a ello nos encontramos con demoras que no entendemos, ignotos comentaristas de su propia ignorancia y graves afectaciones a empresas locales”.
En el contexto del sector hay empresas que no han podido asegurar en el comienzo del año diferentes contratos con las grandes operadoras, peligrando así el margen de contratación futura y asimismo la continuidad del plantel actual. Además no ayuda el “compás” de espera que podría significar posibles despidos y/o suspensiones luego del 28 de enero cuando finalice la conciliación obligatoria, entre otras negativas especulaciones.
Desde la FECENE reiteran su “compromiso con el crecimiento nacional, la defensa de nuestras empresas y trabajadores y el desarrollo de la Provincia. Queremos y necesitamos creer en que la importancia de Vaca Muerta será puesta plenamente en valor, en bien del país y de la Provincia”.
En la comunicación oficial conocida éstos días recuerdan que “lo convencional ha sido y es un recurso importante. Basta con tener presente a Loma La Lata, yacimiento que dio lugar durante 30 años al abastecimiento gasífero nacional y al polo petroquímico de Buenos Aires”, y finalizan acotando que “esperamos confiados en el logro de soluciones urgentes y comprometemos nuestro aporte para ello”.
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