El bloque del MPN, junto a Siempre, Up, FNN y Juntos, presentaron un proyecto para solicitarle al Ejecutivo nacional la urgente implementación del precio sostén del barril de petróleo, instrumentado mediante el decreto 488. El pronunciamiento le pide, además, que convoque a las provincias productoras de hidrocarburos a participar de la elaboración del marco normativo para otorgar previsibilidad a las inversiones en el sector y proveer de continuidad y competitividad a la actividad.
El decreto nacional 488 estableció que las entregas de petróleo crudo efectuadas en el mercado local sean facturadas por las empresas productoras y pagadas por las empresas refinadoras y sujetos comercializadores a un valor de referencia para el crudo tipo Medanito al precio de 45 dólares por barril. Dicho valor sostén se mantendría hasta fin de año, según la propia disposición, que introdujo como condición que, en caso de superar la cotización del “Ice Brent Primera Línea” los US$ 45/bbl durante un período de 10 días consecutivos, quedaría sin efecto el sistema implementado por el propio decreto.
Los fundamentos explican además que a mediados de agosto, el valor internacional se sostuvo por un corto tiempo en los niveles de US$ 45, para luego mantener una tendencia a la baja, con oscilaciones irregulares muy similares a los valores registrados al momento del dictado del decreto presidencial. Esta situación originó el cese de los efectos de la medida y con ello la culminación de los incentivos por ella previstos.
La corta durabilidad del precio del barril bajo los parámetros fijados por el decreto y su posterior caída abrupta implicó “un retroceso” de todos los acuerdos y planes con los sectores que tenían la finalidad de incrementar la actividad, fomentar el empleo y favorecer la recuperación de las Pymes locales asociadas a la industria.
En la actualidad existe un alto nivel de “desconcierto” en tanto los beneficios del decreto no se encuentran vigentes, lo que afecta directamente a la cadena de producción primaria de las productoras de petróleo, a las fuentes de trabajo y con ello a las provincias productoras.
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