La iniciativa nació en Estados Unidos, en el 2001, bajo la denominación de ‘Bookcrossing’ y fue definida como la práctica de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores, que después harán lo mismo. La idea es dejar viajar libremente a los libros para que puedan ser encontrados por otras personas.
El director de Gestión Cultural, Alan Molíns, explicó que “la misión de ‘Libros Libres’ no es solo fomentar la lectura, sino también promover el acceso y el intercambio cultural, llamar la atención sobre la circulación de los libros como portadores de ideas, como bienes culturales. Es la idea rectora de la acción que se propone, dejando un registro de iniciativa para mantener a largo plazo”.
Además, añadió que “la idea de convocar a cafeterías surge, en primera instancia, porque se considera al ambiente que ofrecen como un lugar con valor agregado, ya sea por la atención, la ubicación y los productos que sirven. Por eso buscamos que se conjuguen los placeres: la degustación de un rico café, una oferta gastronómica y la lectura de un buen libro, o solo un fragmento que deje al lector expectante”.
A través de la dirección de Archivo Histórico, se cuenta con el apoyo de las Bibliotecas Populares de la ciudad de Neuquén, las cuales aportarán libros para destinar en los espacios de las cafeterías que participen.
Asimismo, todos los vecinos que quieran realizar donaciones de libros usados para utilizar en este circuito lo podrán hacer en la librería ABC, uno de los puntos de ‘Libros Libres’.
Cualquier persona donar libros, ya que habrá una caja provista por la Municipalidad de Neuquén en la que se dejarán apartados para la recolección y posterior donación a comisiones vecinales, centros integrales, centros de abuelos y talleres.
Se suman a esta iniciativa diferentes marcas de la ciudad, que aportan su granito de arena: Abadía, ABC Librería, Bonafide, Santino (Café & Restó), Natural Shanti, El Almacén y las heladerías; Cuore di Panna, Piré, Dulce Malvina y Le Bon Pan.