El chef Pablo Buzzo comanda una fiesta de la gastronomía neuquina en la nieve y sirve un guiso de ciervo a base de vegetales, hongos de pino, merken, miel y mostaza, exquisito e ideal para aquellos que buscan reponer calorías y seguir esquiando. La gente pasa, se sirve una copa de espumante de Bodega Del Fin del Mundo, come, conversa, disfruta del entono maravilloso, se ríe, es feliz.
Ezequiel González, Guillermo Ponce de León y Alejandro Marchant integran también la armada cocinera que se luce en este día soñado en la nieve. Hay más propuestas deliciosas: sándwich de chivo braseado con berenjenas al horno, ali oli de cilantro y hojas de rúcula o sopa de calabaza horneada con pesto de perejil.
Pablo Buzzo cuenta que desde hace dos años se formó un grupo de cocineros que se convirtieron en amigos y trabajan juntos para llevar la gastronomía neuquina a lo más alto de la consideración nacional. Eventos como este, donde se produce una sinergia entre el sector público y el privado más el empuje de los chefs está dando sus frutos. La cocina de Neuquén y de toda la Patagonia crece, se hace sentir.
Nieve, vinos y cocina autóctona es la receta que propone la Secretaría de Turismo de la Provincia de Neuquén en el ciclo que organiza en los centros invernales para revalorizar la cultura del pueblo neuquino mediante una oferta gastronómica y regional de gran calidad que surge con la intención de satisfacer las necesidades de los turistas y las comunidades locales.
Esta actividad de promoción continúa hoy en el Cerro Batea Mahuida cuando el cocinero Sebastián Mazuchelli deleite a los turistas y lugareños de Villa Pehuenia.