El lanzamiento se realizó durante la conferencia “Acercar mujeres a la industria de la energía: una oportunidad estratégica para construir futuro”, en La Rural. El panel estuvo integrado por referentes del sector como Andrea Polzinetti (Shell-Raízen), Carolina Porchile (CILP-YPF), Victoria Ferreyra (SLB) y Yamila Belén Peñalba (Spark Energy Solutions), bajo la moderación de Poli Argento, del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG).
También participaron Gabriela Aguilar, gerenta general de Excelerate Energy y presidenta de la Comisión de Diversidad del IAPG, e Irini Wentinck, titular de la Comisión de Diversidad e Inclusión de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Red MIA. Ambas destacaron la importancia de impulsar cambios culturales y fortalecer redes de trabajo para garantizar igualdad de oportunidades.
Según datos del IAPG, en 2020 las mujeres ocupaban el 18,2% de los puestos en la industria energética, mientras que en 2025 ese porcentaje llegó a 19,8%, lo que implica unas 5.000 trabajadoras más. En el ámbito empresarial, el crecimiento fue más marcado: del 30% en 2022 al 38% en la actualidad.
“Puede parecer un número bajo, pero habla de una tendencia. Sin embargo, el recambio generacional aún es un desafío. La edad promedio de las mujeres en la industria es de 44 años, frente a 52 de los hombres, lo que muestra que hay talento joven que no se está acercando”, explicó Argento.
Durante la presentación, se compartieron experiencias personales sobre los obstáculos que enfrentan las mujeres en sus primeros pasos laborales. Peñalba recordó que en su primer empleo fue relegada a servir café en lugar de realizar tareas técnicas, lo que la motivó a impulsar ambientes laborales más inclusivos para las nuevas generaciones.
Por su parte, Porchile, de YPF, señaló que su meta es “asegurar que otras mujeres tengan las mismas oportunidades”, mientras que Ferreyra, de SLB, destacó que el trabajo en red permitirá generar un cambio duradero en la cultura organizacional de la energía.
La Red trabajará en dos frentes principales: promover el ingreso de más mujeres a la industria, tanto en puestos profesionales como técnicos, y fortalecer su participación en cadenas de valor. El plan incluye vinculación con escuelas técnicas, universidades y empresas, además de articulación con fundaciones que ya trabajan en diversidad.
Polzinetti resaltó que la iniciativa busca acercar también a mujeres de oficio, para ampliar el espectro de oportunidades laborales en un sector que demandará mano de obra calificada en los próximos años.
El networking apareció como otro de los ejes centrales. Aguilar sostuvo que “los hombres lo ejercitan desde chicos y las mujeres necesitamos aprender a hacerlo para fortalecer nuestros vínculos profesionales”. Wentinck coincidió en que la transformación debe abordarse de manera sistémica, involucrando minería, petróleo y gas, energías renovables y manufactura.
Las expositoras remarcaron que la expansión de Vaca Muerta será un escenario clave para el empleo femenino. Según Aguilar, en los próximos cinco o seis años se necesitarán unos 30.000 puestos de trabajo directos, que podrían multiplicarse por seis en empleo indirecto.
Wentinck subrayó que la cuestión de género es también un tema de talento vinculado al desarrollo económico. “No es solo un asunto de mujeres, sino de cómo aprovechar todas las capacidades disponibles para el crecimiento del país”, afirmó.
La Red de Mujeres de la Energía se apoya en alianzas con el IAPG, ONU Mujeres y la Red MIA, y ya trabaja junto a Women in Mining y la Asociación de Mujeres de Energías Renovables (AMES). El objetivo es crear un entramado colaborativo que multiplique el impacto.
“Es muy importante poner en valor no solo a quienes nos animamos a estar en los escenarios, sino también a aquellas que de manera silenciosa colaboran para que este proceso avance”, concluyó Wentinck, al destacar que la transformación cultural requiere de la participación activa de todas las mujeres del sector.