En este contexto aparece el rol clave de Diego Molina, un cordobés que está al frente del Mercado Concentrador de Neuquén y que proyecta su transformación en el Parque Agroalimentario de Neuquén (PAN). El espacio se presenta como un motor de crecimiento económico y de generación de empleo para la comunidad.
El PAN contará con 30 lotes disponibles, en los que ya se confirmó la instalación de empresas de logística, alimentos, snacks, bebidas, verduras de cuarta gama, productores de frutos secos y fábricas de dulces y helados. La propuesta busca integrar un polo diversificado de producción y distribución.
De acuerdo con Molina, el objetivo es atraer compañías que requieran infraestructura para el procesamiento y transformación de materias primas agrícolas en productos elaborados. Esto incluye plantas de procesamiento de alimentos, fábricas de conservas, bebidas, destilerías y otras actividades relacionadas.
El plan también contempla la instalación de infraestructuras para la logística y distribución de productos agrícolas y procesados. Se sumarán centros de investigación y desarrollo para impulsar prácticas sostenibles y tecnologías innovadoras, así como áreas para la venta mayorista y minorista de alimentos, con la posibilidad de abastecer directamente a supermercados y comercios.
Además, se destinarán espacios a la formación y capacitación de profesionales del sector agroalimentario, con el fin de promover habilidades específicas y fortalecer el capital humano de la región. El esquema incluye la participación de instituciones gubernamentales, organismos de desarrollo y entidades financieras que acompañen la consolidación del proyecto.
Los 30 lotes del PAN tendrán entre 2000 y 3000 m2 cada uno y estarán equipados con servicios de agua potable, energía eléctrica, gas, cloacas, telefonía e internet. También se diseñaron bajo criterios de eficiencia y sostenibilidad, lo que facilitará su aprovechamiento productivo.
Molina destacó que la iniciativa busca dar a las empresas la oportunidad de ser parte del crecimiento agroindustrial de la región y de integrarse a una red de negocios y colaboración que potencie la competitividad del sector.
El Mercado Concentrador de Neuquén ha mostrado un crecimiento sostenido en volúmenes y operadores desde su creación. Actualmente, la producción hortícola local representa un 30% de la oferta anual, con un incremento que alcanza el 60% durante la temporada de noviembre a marzo. El resto de los productos proviene de otras provincias o del exterior.
Con más de 50 hectáreas de superficie, el predio concentra frutas, verduras, carnes, pollos, huevos, lácteos, pastas, bebidas, condimentos, descartables, alimentos para mascotas y artículos de almacén. Su alcance regional lo convierte en un eje fundamental de abastecimiento para la Patagonia norte.
El control de calidad y la inocuidad de los alimentos están garantizados por el trabajo conjunto del INTI y Senasa, que realizan verificaciones periódicas. El complejo cuenta con dos naves principales, denominadas Nave I y Nave II, en las que funcionan más de 110 puestos pertenecientes a unas 60 empresas del rubro alimenticio.
Dentro de la Nave I opera la Playa de Productores Zonales, integrada por más de 100 productores de Neuquén y Río Negro que comercializan de manera directa al público y a operadores. En paralelo, la nueva Nave Sur suma frigoríficos, galpones de acopio y locales de venta.
El Mercado Concentrador registra un movimiento superior a los 7 millones de kg mensuales de productos y recibe diariamente a más de 3.000 visitantes, entre mayoristas, minoristas y consumidores particulares. Con la futura puesta en marcha del Parque Agroalimentario de Neuquén, se espera consolidar a la ciudad como un centro estratégico de producción, distribución y abastecimiento en la región.