El edificio cuenta con 2.800 m2 distribuidos en cuatro plantas y estará conectado mediante un puente a la torre que ya se encuentra en operación. Allí se instalarán aulas y espacios de capacitación orientados al desarrollo energético, en una propuesta educativa impulsada por la Fundación YPF que busca preparar profesionales para la industria hidrocarburífera.
El intendente Gaido destacó que el convenio tiene como objetivo acompañar el crecimiento de Vaca Muerta mediante la formación de capital humano calificado. Estimó que hacia 2030 se generarán alrededor de 17.000 nuevos puestos de trabajo y remarcó la importancia de que esas oportunidades sean ocupadas por neuquinos y neuquinas.
“El objetivo es que esos empleos se concreten para nuestra gente y que puedan formarse en la ciudad, con capacitaciones de calidad”, afirmó el mandatario municipal, quien subrayó que la educación técnica será clave en esta etapa de expansión productiva.
Gaido agregó que la incorporación del IVM posiciona a la ciudad, la provincia y la región como actores centrales de la economía del conocimiento. Recordó que el Polo ya cuenta con la presencia de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Universidad de Flores (UFLO) y la Universidad Patagónica, además de que próximamente funcionará una escuela provincial de robótica.
El proyecto contempla además la construcción de un tercer edificio, destinado a empresas tecnológicas locales. Según explicó el intendente, esa nueva etapa consolidará a Neuquén como un centro de referencia en innovación y generará mayores oportunidades de investigación y desarrollo.
“Con el tercer edificio se concreta una importante inversión, y esto significa investigación y oportunidad de desarrollo. Vamos a acompañar en todo lo que se necesite para que el sector privado tenga la posibilidad de crecer, siendo la chispa que lo enciende”, agregó Gaido.
El Instituto Vaca Muerta prevé capacitar entre 2.000 y 3.000 personas por año en los perfiles técnicos más demandados por la industria. Su diseño se basó en una investigación prospectiva realizada por la Fundación YPF, que detectó que en los próximos 10 años se requerirán más de 230 ocupaciones y 113 perfiles profesionales distintos en la cuenca neuquina.
Los cursos estarán organizados en módulos de tres meses y se orientarán a distintos públicos: estudiantes del último año de escuelas técnicas, trabajadores en actividad que busquen ampliar sus conocimientos y personas sin experiencia previa que requieran una salida laboral.
En una primera etapa, el foco estará puesto en la formación en perforación, fractura, producción y yacimientos digitales. Posteriormente se sumarán nuevas propuestas educativas para ampliar la oferta. A pocos minutos de la capital, el IVM contará además con un pozo escuela, considerado fundamental para la enseñanza práctica de calidad.
Para diseñar el Instituto, YPF junto a otras operadoras realizaron viajes a México, Canadá y Estados Unidos con el objetivo de observar el funcionamiento de los principales centros de formación técnica vinculados a la energía.
La secretaria de Jefatura de Gabinete, María Pasqualini, adelantó que el 12 de septiembre, junto con la inauguración de la segunda nave, se lanzará un laboratorio de Inteligencia Artificial orientado al desarrollo de pymes.
La funcionaria recordó que el predio donde hoy se levanta el Polo Científico era anteriormente un basural y que la Municipalidad de Neuquén llevó adelante allí una inversión significativa para transformar el lugar en un distrito de innovación.
“Este sector se está transformando en un distrito científico-tecnológico, con tres naves, cuatro universidades y un instituto de investigación. Representa una nueva economía para la ciudad”, concluyó Pasqualini.
Con la puesta en marcha del Instituto Vaca Muerta, Neuquén suma una herramienta clave para formar profesionales y técnicos que acompañen el desarrollo de la cuenca, fortaleciendo al mismo tiempo la educación y la innovación como ejes estratégicos para el futuro energético.