La nueva normativa fija los requisitos que deberán cumplir tanto las empresas como los conductores para prestar servicio en la localidad. Cada plataforma deberá presentar ante la Secretaría de Transporte, Tránsito y Bromatología —designada como autoridad de aplicación— un listado completo de choferes habilitados, junto con la documentación correspondiente. El objetivo es incorporar un sistema ordenado que permita identificar y fiscalizar a cada vehículo afectado a la actividad.
Los conductores deberán tener más de 21 años, no poseer antecedentes penales y contar con seguro tanto para sí mismos como para los pasajeros. Los vehículos, por su parte, deberán tener licencia municipal y no podrán superar los 10 años de antigüedad, salvo en el caso de los modelos híbridos o eléctricos, que tendrán una extensión del límite hasta los 15 años.
El esquema contempla además que los viajes solo podrán iniciarse de punto a punto o desde paradas designadas por el municipio, una medida que apunta a ordenar la operatoria y evitar conflictos en zonas de alto tránsito o cercanas a paradas tradicionales de taxis.
La ordenanza también establece un sistema de sanciones progresivas para quienes incumplan las reglas. La primera infracción tendrá una multa de entre 50 y 100 módulos; la segunda podrá alcanzar los 200 módulos; y la tercera implicará 500 módulos y la suspensión de la habilitación. Las plataformas, además, deberán contar con un sistema de evaluación interna que permita monitorear el desempeño de los choferes y aplicar medidas correctivas cuando sea necesario.
Con estas disposiciones, Centenario se suma a otras ciudades de la región que avanzaron en la regulación del transporte mediante aplicaciones, buscando equilibrar la modernización del servicio con la necesidad de garantizar seguridad, competencia leal y respeto a las normas locales.
La formalización del servicio era un reclamo creciente entre usuarios y sectores del transporte que exigían reglas claras para una actividad que viene ganando protagonismo en la movilidad urbana. Con la aprobación de la ordenanza, el municipio espera mejorar la convivencia entre taxis, remises y aplicaciones, y ofrecer a los vecinos una opción más segura y transparentada para sus traslados diarios.
La regulación marca un nuevo capítulo en la movilidad de Centenario, donde el avance de las plataformas tecnológicas ahora estará enmarcado en un sistema legal que busca proteger a usuarios, ordenar la actividad y garantizar condiciones equitativas para todos los prestadores del servicio.