Desde sus cuentas oficiales en las redes sociales mostraron a todo su público seguidor que el desafío de continuar con su proyecto de contribuir al cuidado del medioambiente tiene “tamaña” significación, es que con la instalación de los paneles solares se genera la energía equivalente a la que consume la iluminación del restaurante durante todo el día. “Un nuevo paso dentro de nuestro proyecto de desarrollo responsable” comentaron.
Owe nació en el año 2004, con Marcelo Neme y Pablo Méndez (amigos y socios) cuando en sus mentes se fijó la idea de comenzar con el proyecto de una cervecería, pensado como un emprendimiento productivo. Hoy sus elaboraciones gozan de buena reputación a lo largo del país, incluso en su crecimiento exponencial figura una sucursal abierta en la vecina ciudad de Cipolletti.
Su nombre es una deformación de una palabra que en la lengua mapuche significa desierto, como la geografía que identifica en la Patagonia. De aquellos 50 mil pesos que iniciaron el camino del emprendimiento al tiempo actual donde ya sus reconocimientos trascendieron la geografía neuquina, y ahora en esta idea de convertirse en una empresa sustentable, son algunos de los puntos de inflexión en la vida “cervecera” de Owe.
El restaurante de Cervecería Owe, ubicado en Olascoaga al 2150 (un brewhouse cada vez más grande), ya es un punto destacado de visita tanto para los neuquinos como para el turista que, además de probar sus ricas cervezas puede recorrer a pocos metros el Paseo de la Costa donde se impone el mítico río Limay.
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