Las vías afectadas son utilizadas para transportar arena de fractura y otros materiales esenciales para la explotación de hidrocarburos en la formación neuquina. La paralización del servicio ferroviario obliga a trasladar estos insumos por camión, lo que genera un incremento en los costos logísticos y una sobrecarga en las rutas del país. Según fuentes del sector energético, la operación continúa con normalidad, aunque advierten que la falta de transporte ferroviario podría generar retrasos en la provisión de insumos en el mediano plazo.
Maximiliano Abraham, titular de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, alertó sobre la magnitud del problema: "Están afectadas absolutamente todas las actividades, la ciudad es un caos y va a ser muy difícil la vida diaria". La imposibilidad de utilizar el tren recargará la logística portuaria y aumentará el tráfico de camiones en las rutas del sur del país, lo que podría impactar directamente en la eficiencia de abastecimiento de Vaca Muerta.
El puerto de Bahía Blanca, que emplea cerca de 800 trabajadores, también enfrenta problemas debido a la dificultad de los operarios para asistir a sus puestos de trabajo. Sin embargo, las terminales portuarias con puente de elevación no sufrieron daños significativos. En el día de hoy, se está descargando arena destinada a Vaca Muerta, la cual será transportada por carretera.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció una inversión de 273 mil millones de pesos para la reconstrucción de la ciudad, aunque la reposición de las vías férreas dependerá exclusivamente de las concesionarias Ferrosur y Fepsa. Ferrosur informó que su conexión con Buenos Aires sigue operativa, pero el tramo hacia Neuquén permanece interrumpido, afectando el suministro de insumos clave para la industria petrolera.
Por su parte, Ferroexpreso Pampeano confirmó la suspensión total de sus operaciones hacia y desde Bahía Blanca. Esta empresa transporta principalmente granos y oleaginosas destinadas a la exportación, pero también cumple un rol clave en la logística industrial y energética. Se estima que la restauración completa de las vías podría demorar al menos 30 días.
Jorge de Mendoca, especialista en logística ferroviaria, advirtió que la carga destinada al puerto de Bahía Blanca podría ser redirigida a Rosario, lo que implicaría una reconfiguración en la logística de exportación de cereales y un aumento en los costos para los productores. Esto podría replicarse en la provisión de insumos energéticos para Vaca Muerta.
La actividad petroquímica también enfrenta dificultades, ya que su logística depende en gran medida del transporte ferroviario. Un tren diario conectaba el puerto de Bahía Blanca con Abbott y Buenos Aires, transportando insumos para la producción de silo bolsas y otros productos industriales. Sin embargo, con las vías fuera de servicio, el traslado debe realizarse por camión, lo que encarece la operación y genera demoras.
Mendoca también destacó la importancia de recuperar la infraestructura ferroviaria perdida en las últimas décadas. Según un estudio de la Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS), la reconstrucción de 7.000 kilómetros de vías permitiría atender flujos de 50 millones de toneladas de carga, beneficiando a sectores como el agroindustrial, el petroquímico y el energético.
La falta de inversión en infraestructura ferroviaria es una preocupación latente para la industria de Vaca Muerta. La creciente dependencia del transporte por camión no solo incrementa los costos, sino que también genera un mayor impacto ambiental y logístico. En este contexto, la recuperación de las vías férreas es una necesidad urgente para garantizar la competitividad del sector energético.
La crisis en Bahía Blanca pone en evidencia la fragilidad del sistema logístico argentino y la necesidad de implementar un modelo ferroviario moderno y eficiente. La interrupción del servicio no solo afecta a la exportación de cereales, sino que también representa un riesgo para el desarrollo de Vaca Muerta, un pilar fundamental para la economía nacional.
A medida que avanzan las evaluaciones de daños, las empresas concesionarias trabajan en la reparación de las vías para restablecer la operatividad lo antes posible. Sin embargo, la incertidumbre persiste y el impacto de esta interrupción ferroviaria podría sentirse en la economía del país durante los próximos meses.
Impacto del temporal en Bahía Blanca: Vaca Muerta en riesgo por la interrupción ferroviaria
El reciente temporal que azotó la ciudad de Bahía Blanca dejó graves consecuencias en su infraestructura, afectando especialmente el sistema ferroviario que conecta el puerto con el resto del país. La interrupción de las vías operadas por Ferrosur y Ferroexpreso Pampeano (Fepsa) no solo impacta en la exportación de cereales, sino también en la provisión de insumos clave para la actividad en Vaca Muerta, una de las principales fuentes energéticas de Argentina.
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