Desde el INTA Alto Valle dejaron conocer esta semana que en la búsqueda de alternativas de agregado de valor para los viñedos locales, el la institución presentó un vino espumante elaborado con uvas cultivadas en el predio experimental del instituto que sigue el tradicional estilo de producción francés. El producto es de consumo estacional, con una presencia más sostenida hacia las fiestas de fin de año principalmente, y su preparación se realizó sin azúcar residual.
Mario Gallina, del Área Viticultura del INTA Alto Valle, describió que el norte de la Patagonia argentina posee condiciones de clima ideales para la producción orgánica de uvas con destino a vinificación, que se destacan por una armónica relación entre azúcares y acidez, intensos y complejos aromas y muy buena coloración.
“La combinación de inviernos fríos, veranos calurosos durante el día y frescos en la noche y otoños con gran luminosidad, frescos y secos, garantiza un ecosistema óptimo para que las uvas expresen la mejor calidad al momento de la cosecha”, detalló Gallina.
En este caso, el vino espumante se elaboró sin azúcar residual y es la razón por la que se encuentra en la categoría “Nature”.
Las variedades utilizadas fueron Chardonnay en un 70% y Pinot Noir en un 30%. “El Pinot Noir le da el cuerpo y aromas y el Chardonnay aporta los aromas restantes, junto con los aromas generados por la modalidad de elaboración”, explicó Gallina.
“Las burbujas son finas, con rápida velocidad de desprendimiento al tiempo forman unos ‘rosarios’ de burbujas que cubren la totalidad de la superficie del líquido, con una corona abundante y persistente”, apuntó Gallina.
El vino espumante de la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del INTA fue elaborado en la bodega Agrestis, ubicada en la localidad rionegrina de General Roca, a partir de uvas cultivadas en el campo experimental en Contralmirante Guerrico. El mismo empezará ahora a ser comercializado por la Asociación Cooperadora del INTA Alto Valle.
Tu opinión enriquece este artículo: