La noticia llega tras una serie de experiencias anteriores que no dieron los resultados esperados en el cultivo de pistachos en la región. Sin embargo, se ha despertado un nuevo optimismo gracias a la introducción de un portainjerto más resistente a las heladas y la experiencia acumulada en el manejo de frutos secos en la provincia.
En esta ocasión, un ensayo de media hectárea con pistachos se llevará a cabo en un establecimiento de Plottier, el cual actualmente se dedica a la producción de almendras. La plantación está respaldada por el Centro PyME-ADENEU, que financió la adquisición de las plantas y el sistema de riego, mientras que el productor se encargará de la plantación y el mantenimiento. El seguimiento y la evaluación del cultivo estarán a cargo de la Agencia.
Alejandro García, referente de frutos secos de la Agencia, expresó su confianza en el proyecto, afirmando: "Tenemos confianza en que este nuevo cultivo se pueda desarrollar con éxito gracias al uso de un portainjerto resistente a las heladas ya nuestra experiencia en el manejo de frutos secos."
El pistacho es un cultivo que no requiere suelos especialmente exigentes, pero la principal preocupación radica en evitar que las plantas se hielen durante el período otoño-invierno, especialmente en su etapa juvenil. Sin embargo, una vez que la planta está en producción, la incidencia de heladas tardías es considerablemente menor, lo que aumenta las perspectivas de éxito.
El gobierno de Neuquén ha estado promoviendo el cultivo de frutos secos mediante políticas de desarrollo productivo que incluyen créditos y asistencia técnica. En la actualidad, la provincia cuenta con 454 hectáreas de almendros y nogales, con 56 productores en el sector.
El Centro PyME-ADENEU ha brindado asistencia técnica, capacitaciones y líneas de financiamiento para respaldar el crecimiento del sector. Las almendras y las nueces presentan ventajas como larga conservación a bajo costo, un aumento en la demanda a nivel local y mundial, y una baja necesidad de mano de obra, lo que las posiciona como una alternativa rentable para la reconversión productiva.
La incursión en el cultivo de pistachos marca un paso audaz hacia la diversificación y el crecimiento de la industria de frutos secos en Neuquén, y se espera que los resultados de este ensayo experimental sean un hito crucial en el futuro de la región.
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