En estos días hemos visto manifestaciones de todo tipo y escuchado hacer referencia a la pos- pandemia en los discursos. Esto me llevó a preguntarme: ¿los desafíos que se vienen nos encuentran asociados o disociados?
En una de las charlas del ciclo Pymes en Cuarentena (que organiza Red de Negocios y que participo habitualmente), escuché una pregunta parecida, fue Lucas Romero (Politólogo y Analista de la consultora Synopsis) quien expresó una mirada distinta, al hacer referencia a una anécdota vivida por Alexis De Tocqueville (Pensador e Historiador francés), autor de quizás el primer gran estudio sociológico de cómo funciona la democracia (“La Democracia en América”, 1835).
En esos tiempos, en Europa tenían la sospecha de que la democracia en los Estados Unidos funcionaba porque no tenían fronteras que defender. No había vecinos que pusieran en riesgo la paz social, y contaban con la libertad de estar rodeados de mares.
Por ese motivo, cuando Tocqueville visitó América, decidieron emprender un viaje acompañado de Gustave de Beaumont, para tratar de entender lo qué pasaba en la frontera.
En muchas oportunidades trataban de profundizar el conocimiento de esa realidad preguntando: ¿cómo es esto de venir acá, solos, construir su casa y su destino?
Pero lo que más le llamaba la atención era que sin conocerlos los dejaban entrar a sus casas y les daban comida y un lugar para dormir. Las respuestas que fueron recibiendo eran bastante parecidas, “porque alguna vez yo lo necesité, probablemente en el futuro lo necesitaré y quisiera que a mí también me traten así”.
Fue allí que Alexis De Tocqueville construyó un concepto muy importante, el del “interés bien entendido”. Un concepto que permite entender que es posible el interés individual y al mismo tiempo contribuya al colectivo.
Este concepto nos enseña que persiguiendo un interés individual, al asociarse con otros pares estamos construyendo un sujeto colectivo que puede ser vehículo no solo de los beneficios personales sino de toda la comunidad. En definitiva, un concepto que viene a colación de la pregunta que guía este artículo … “PyMES ¿asociadas o disociadas?”.
Entonces, ante la pregunta de ¿cómo hacer para lidiar con los problemas que presenta esta realidad?, partiendo de entender cómo funciona la sociedad y los sectores privados en su relación con el Estado, y lo mejor que pueden hacer es asociarse, conectarse con otros que estén en la misma situación, los mismos problemas, porque en la medida en que se logre esa asociación, se fortalece el sector privado, equilibra el diálogo con el sector público y permite construir una sociedad potente que salga fortalecida es esta realidad.
Hasta aquí un extracto de esa charla vía zoom del ciclo “PyMES en Cuarentena”, organizado por Sinergia Empresarial - Red de Negocios, un espacio donde empresarios y profesionales independientes pueden generar vínculos confiables para colaborar en equipo, hacia una prosperidad y crecimiento de los negocios y las personas que la forman.
“Ser parte de la RDN es dejar de estar en soledad tomando decisiones. Es aprender de las experiencias de los otros para ahorrar tiempo, dinero y disgustos”, recuerdan siempre en cada invitación a las conferencias 100% virtuales y gratuitas.
Durante la “cuarentena” (y días antes también) analizaron temáticas referidas a la transformación digital, volver a producir, capital humano, PyMES y su gente, marketing, Patagonia Productiva, agenda PyME post pandemia, comunicación y redistribución de talentos, turismo, coaches y consultores (primer debate abierto), “Construcción e Infraestructura” y la semana pasada el nuevo encuentro virtual planteó: “Empleados en busca de Excelencia”.
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