El presidente del grupo empresario que lleva el mismo nombre de Cerro Bayo, y quien también preside la Cámara Argentina de Esquí y Montaña dijo a IN Neuquén que “tenemos una visión positiva pero puede ser que la realidad nos diga que no vamos a tener temporada”.
Y buscando en el deporte una analogía con ese primer análisis, mencionó que “nos vamos a preparar para salir a la cancha, ahora qué partido vamos a jugar, todavía no lo sabemos”.
Y agregó que “tenemos una mesa de trabajo con las autoridades provinciales pensando en el día después, teniendo siempre como alternativas poder abrir o bien no tener temporada”.
Referenciándose en algunas cifras para incorporar a la entrevista, Torres García indicó que, a diferencia de otros sectores, “nosotros tenemos 90 días para facturar los salarios de 365 días”. Dejando algún dato más sobre el promedio de los empleos directos que rondan entre $ 45.000 y $ 50.000.
En otros números se sabe que las temporadas de nieve habitualmente tienen un periodo de funcionamiento que se extiende desde un poco más de mediados del mes de junio hasta quizás los primeros días de octubre.
“Son más de 350 puestos de trabajo en forma directa y de entre 8 y 10 en forma indirecta por cada puesto directo en la temporada de invierno”, remarcó el ejecutivo. Sin precisar puntualmente el “derrame” económico que genera a la provincia y en particular a este hermosa ciudad del sur neuquino.
Volviendo a los escenarios planteados dijo que “desde la Cámara analizamos según la situación de cada provincia y los protocolos sanitarios que cada una de ellas está trabajando, si bien reina la incertidumbre no dejamos de estar expectantes”.
Aquí en Neuquén reveló que “las conversaciones con Turismo y con el gobernador avanzaron en diferentes puntos, primero la salud, luego los protocolos sanitarios y en el día después, prepararnos para ver qué hacemos en el futuro”.
Comentó que “debemos resolver nuestro protocolo sanitario para presentarlo en Villa La Angostura, y de ahí buscar avales de Salud y Turismo provincial”, siempre en su mirada positiva.
Es que a este empresario le tocó pasar la sorpresiva caída de las cenizas del volcán chileno, luego vino la gripe A, después los cortes por la resolución 125 y la última fue el año pasado cuando se derrumbó sobre la ruta, parte de una montaña antes de ingresar a la ciudad donde se impone, además del centro de esquí Cerro Bayo, las otras maravillas que también busca el turismo.
“Hoy ya pienso en no decir nada más cuando algo natural que no controlamos, suceda”, remarcó con humor.
En el final volvió a considerar una “no temporada” y expresó que “hoy más que nunca tenemos que ser creativos, juntarnos con los hoteleros, gastronómicos y comercios, cuidar los puestos de trabajo, y entender que la mejor manera de luchar contra el coronavirus es quedarte en casa”.
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