El secretario de Turismo y Desarrollo Humano, Diego Cayol, celebró este logro, destacando los 40 mil pernoctes registrados como un récord para una época históricamente tranquila. “La primera quincena fue muy positiva. Tuvimos picos del 75% de ocupación los fines de semana, algo inusual que nos llena de optimismo”, señaló.
En cuanto al perfil de los visitantes, el 40% proviene de provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba, atraídos principalmente por la conectividad aérea del aeropuerto Presidente Perón. Estos turistas suelen alojarse en hoteles y hospedajes por períodos de dos a tres días.
El 60% restante corresponde a viajeros del interior de Neuquén. Sin embargo, su impacto en la ocupación hotelera es menor, ya que muchos eligen hospedarse en casas de familiares. A pesar de ello, el turismo interno contribuye al movimiento económico a través de actividades como el Bus Turístico y recorridos por la Península Hiroki.
La razón principal para visitar la ciudad es conocer sus atractivos urbanos y naturales. Con museos, parques y eventos culturales, Neuquén complementa los tradicionales destinos de montaña de la provincia, ganando cada vez más popularidad como un punto estratégico en el turismo regional.
Un evento clave en este posicionamiento es la Fiesta de la Confluencia, que se realizará del 10 al 13 de febrero en la isla 132. Según Cayol, las reservas hoteleras para esa fecha ya alcanzan el 50%, generando altas expectativas en el sector.
“Es la quincena más importante para Neuquén. La Fiesta no solo dinamiza la economía, sino que refuerza nuestra identidad cultural”, aseguró el funcionario. Además, destacó los paquetes turísticos ofrecidos por agencias de viajes, que incluyen estadía, excursiones y entradas para el evento por un costo de 440 mil pesos, con opciones de financiación.
La conectividad y la infraestructura de la ciudad han sido determinantes para este crecimiento. Los vuelos que conectan a Neuquén con importantes centros urbanos del país han facilitado el arribo de turistas y posicionado a la capital como un destino atractivo y accesible.
Otro factor clave es la diversidad de propuestas. Desde recorridos urbanos hasta experiencias en la naturaleza, Neuquén ofrece actividades para todos los gustos, como visitas a bodegas, paseos en el río y una rica oferta gastronómica.
La apuesta por el turismo se refleja también en la mejora continua de los servicios y la promoción de eventos de gran escala. “Nuestro desafío es seguir consolidándonos como una ciudad que sorprende y enamora a quienes nos visitan”, afirmó Cayol.
Con estas cifras y perspectivas, Neuquén se proyecta como un eje turístico clave en la Patagonia, ampliando su impacto económico y cultural. La capital provincial no solo crece en infraestructura, sino también en la calidad de su oferta, convirtiéndose en un destino ideal para quienes buscan una experiencia diferente.
La Fiesta de la Confluencia promete ser el punto culminante de esta temporada de verano, atrayendo visitantes de todo el país y reafirmando la importancia de Neuquén en el turismo nacional. A un mes del evento, la ciudad ya vibra con la expectativa de recibir a miles de personas, consolidando su lugar como uno de los destinos emergentes más prometedores de Argentina.
Neuquén, un destino emergente que se consolida como atractivo turístico en constante crecimiento
La ciudad de Neuquén comenzó el 2025 con resultados alentadores en materia de turismo. Durante la primera quincena de enero, la ocupación hotelera alcanzó el 70%, lo que significa un aumento del 20% respecto al mismo período del año anterior. Este crecimiento consolida a la capital neuquina como un destino emergente en el mapa turístico nacional.
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