Para Walter Fleitas, reconocido empresario local, la actualidad comercial capitalina tiene un primer análisis y es que “tenemos una importante oferta gastronómica y de otros estilos como las cervecerías que se instalaron en pleno centro, nosotros ofreceremos a nuestros clientes la comodidad de la cercanía con este segundo Reymon”.
Fleitas, junto a su socio Juan Pablo Vega, decidieron unirse porque “estamos en el proceso de finalizar la marca Reymon y en el futuro cercano vamos a franquiciar otros espacios”, comenta quien elogió la opción de calle Leloir al 485 porque “la vimos positivamente en el mismo momento en que pensábamos abrir una sucursal en Cipolletti”.
Incluso ofreció un detalle estimativo respecto de esa acción ya que “para el final del semestre próximo estaremos en condiciones de tener disponible nuestra primera franquicia, este proceso lo vivo desde hace un tiempo”. Aquí hay un alto en la entrevista porque en base a su experiencia remarcó que “vengo del sector comercial, soy titular de otras franquicias de indumentarias y calzados, esta trayectoria creo será puesta en valor cuando ya decidamos salir a ofrecerlas”.
Este nuevo Reymon social club (en Facebook es Reymon S.C.) tiene uno de sus objetivos puestos en los horarios de “cafetería” y, más allá incluir en su carta novedosas opciones de platos gourmet para almorzar y cenar, por estar ubicado en un lugar residencial y con oficinas cercanas, es que pretenden sumar estas opciones en una zona de la ciudad que denota crecimiento para los “movimientos” matutinos y de cierre del día.
En el local (ex El Origen Beer House) “modificamos algunos detalles de ambientación, esto tiene que ver con la imagen que necesitábamos darle a un espacio que prácticamente estaba nuevo, se trabajó en ambas plantas con las mismas ideas creativas que se muestran en el primer local de Reymon del centro”. Agregó otros objetivos como “ofrecer unas 22 variedades de cervezas artesanales, pero vamos a intentar imponernos a través de una propuesta de coctelería, con bartenders capacitados ofreciendo tragos de autor”.
Con Vega, quien administró Casa Juez, logró sumar mayor experiencia en el sector, parte de su tarea fue intervenir el número y las capacidades de los recursos humanos con los cuales enfrentarán juntos este nuevo desafío. “Un primer staff fue armado por completo por Juan Pablo”, indica Fleitas quien confía plenamente en su probada experiencia porque algunos empleados ya se han desempeñado en el primer Reymon de calles Roca e Irigoyen.
En otro análisis –algo más personal- nuestro entrevistado asiente que el rubro “comercios” está innato en él. “Mi familia siempre se dedicó al comercio, mis viejos eran almaceneros y a mí esto me encanta, pienso que es lo que sé hacer, pero cuando me propuse sumarme al sector gastronómico entendí que esa parte dinámica debía ser divertida, esto de estar activo todo el tiempo buscando mejorar el momento de esparcimiento de nuestros clientes tiene un secreto y es mantenerse en el tiempo”.
Antes del cierre completa esa lista de objetivos y nos dice que “apuntamos al after office también, en ambos Reymon recibimos a nuestros clientes en horarios tempranos para que puedan disfrutar hasta no muy tarde, ya que imagino muchos tendrán compromisos al otro día”.
En el final avizora lo mejor, siente que “la apuesta es grande y que en estos momentos de crisis las oportunidades aparecen, hoy armar un local desde cero resultaría muy difícil, la remodelación nos permitió acelerar los tiempos para la inauguración de hoy”.
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