“Nació de la necesidad de tener un estilo histórico neuquino, sentíamos que no había un referente de la ciudad y qué mejor que la casa de un pionero. Este proyecto lo teníamos pensado hace mucho con mi mujer y ahora lo pudimos concretar”, aseguró Elio Huentelaf.
Un proyecto que se construyó de a poco. “En enero del 2015 lo arrancamos y en noviembre lo inauguramos. Nosotros diseñamos todo, telas, imágenes, desarrollo inmobiliario y eso genera un poco más de sentimiento en lo que uno hace”, afirmó el propietario de ‘Casa Juez’.
Es un restaurante que está pensado estratégicamente y se encuentra ubicado en pleno centro, en el corazón de la ciudad. El particular nombre, hace alusión a que la propiedad pertenecía, en sus orígenes, al primer Juez que tuvo la región: el Dr. Mateo Fabani.
“La casa tiene muchos ambientes, por esa razón la idea era que cada sector sea un típico lugar de visita de lo que podríamos diferenciar entre los lugares de gastronomía que existen en el mundo. Diferenciar los ambientes fue nuestro objetivo primordial y poder darle a cada espacio su lugar. Tratamos que eso sea reflejado en la vida del histórico juez, sus viajes, sus anécdotas”, aseguró Huentelaf.
La impronta del lugar mantiene la estructura y arquitectura de la casa original, con muchos ambientes. Por esa razón, cada habitación tiene un mural característico, un artista del lugar que lo diferencia del resto de los cuartos. “Con el fin de que cada visitante descubra por dónde estuvo en el mundo Mateo”, añadió el emprendedor gastronómico.
Al ingresar, en la planta baja, se puede visualizar ‘El rincón París’, tal como lo bautizaron ya que contiene un marcado estilo francés. En el lateral, se encuentra el patio con una galería inglesa atractiva con un protagonista de lujo: un gomero (planta arbustiva que alcanza una altura de 150 a 180 cm) de más de 55 años, único en Neuquén. “Encontró su lugar en el mundo”, dijo Elio, en un tono cómplice.
En el fondo se puede ver la unión de la casa con el patio, con una barra de cafetería y licorería, “la idea es tener un sector diferente, que el cliente no se canse de venir y tener el mismo lugar, sino que haya otras opciones para diferenciar dónde está un día y dónde otro”, agregó.
En la planta alta de la histórica vivienda, se pueden diferenciar tres ambientes: la sala mexicana, con un mural de Frida Kahlo muy pintoresco. Luego le sigue el ambiente hindú, ambientado con una lámina con la imagen de Buda. Y por último, la sala ejecutiva con un planisferio en todo el ancho de la pared dándole un ‘touch’ empresarial.
Diariamente, se les ofrece a los comensales un almuerzo ejecutivo, que consta de un plato principal, bebida sin alcohol y café o té a elección, con un costo de $140 por persona. El menú va variando, según el día. “Creo que lo que nos hace diferentes tiene mucho que ver con nuestro café. Es único, son los mejores granos colombianos”, contó entusiasmado el dueño de 'Casa Juez'.
Una carta diferente
Otra de las cosas que distingue a ‘Casa Juez’ de otros restaurantes neuquinos es que todos los platos de menú tienen un nombre jurídico. Así, platos como "testigo", "testimonio", "condena", "absolución", “mandato”, entre otros, ocupan el menú del restó.
Próximamente Patio Cervecero
Los dueños aseguraron que prontamente se lanzarán a la fabricación propia de cerveza artesanal, la ‘Cerveza del Juez’. Al principio contarán con tres estilos y luego se harán ediciones limitadas diferenciando sabores del mundo, que es la esencia del lugar.
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