El dato cobra especial relevancia frente a la crisis laboral nacional: mientras Neuquén creció, provincias como Santa Cruz registraron una caída del -15% y La Rioja del -11%, con retrocesos marcados en sectores históricamente generadores de mano de obra.
“Estas cifras confirman que cuando las políticas públicas están pensadas para la gente, el empleo llega. Nuestro objetivo es claro: que cada oportunidad que genera el crecimiento de Neuquén se traduzca en trabajo real para las y los neuquinos”, afirmó el ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral, Lucas Castelli.
El incremento del empleo en Neuquén se explica por la combinación de dos factores: la expansión de Vaca Muerta, cuya actividad industrial sigue impulsando la cadena de valor hidrocarburífera, y la decisión política de orientar ese crecimiento hacia la generación de empleo local mediante programas y marcos normativos específicos.
En ese sentido, Emplea Neuquén se consolidó como el programa central de inserción laboral de la provincia. La iniciativa articula formación profesional, intermediación laboral y acompañamiento personalizado tanto a trabajadores como a empresas, y permitió mejorar la empleabilidad en sectores vinculados al desarrollo energético y a actividades emergentes de servicios.
Complementariamente, la Ley Kimün profundizó la vinculación entre empresas y comunidad al promover prácticas formativas en entornos reales de trabajo. Esta herramienta facilita que las compañías capaciten a futuros talentos según sus necesidades operativas, fortaleciendo la inserción laboral posterior.
El ministro Castelli destacó además que Neuquén logró crecer incluso en rubros críticos a nivel nacional. La industria, afectada por la caída del consumo interno y la apertura de importaciones, y la construcción, perjudicada por la paralización de la obra pública en gran parte del país, mostraron en la provincia comportamientos opuestos a la tendencia general.
“Neuquén demuestra que se puede crecer incluso en tiempos difíciles. Lo logramos porque articulamos con los municipios, con las empresas y con cada institución que quiere aportar. Hoy el motor del empleo es la confianza en un Estado que acompaña y abre camino”, afirmó.
A este escenario se suma la inversión histórica en infraestructura que el gobernador Rolando Figueroa ejecuta desde el inicio de su gestión. Rutas, escuelas, hospitales, redes de servicios y obras estratégicas motivaron la llegada de empresas de todo el país para participar en licitaciones públicas, dinamizando la construcción y los servicios asociados.
El crecimiento del empleo privado formal también refleja la expansión de servicios vinculados al desarrollo energético: logística, comercio, hotelería, gastronomía, mantenimiento industrial y transporte son algunos de los sectores que ampliaron su demanda laboral durante 2024 y 2025.
Neuquén vuelve así a consolidarse como la provincia con mayor dinamismo laboral del país, con políticas activas de formación, programas que priorizan a la población local y un modelo de desarrollo que articula industria, infraestructura y oportunidades de largo plazo.
Para las autoridades provinciales, el desafío ahora pasa por sostener este ritmo de crecimiento, acompañar a las empresas en la profesionalización de sus equipos y asegurar que cada nuevo proyecto productivo tenga un impacto directo en la empleabilidad neuquina.
En un país donde las cifras del empleo se retraen, Neuquén se distingue por construir un modelo propio, profundamente ligado a su matriz energética pero con políticas que buscan diversificar la economía y garantizar que los beneficios del desarrollo lleguen a toda la población.
Tu opinión enriquece este artículo: