El director del aeropuerto, Daniel Millánte Hassler, confirmó que los trabajos ya están en marcha y responden a una necesidad largamente planteada por el incremento de pasajeros. “La infraestructura quedó chica. El aeropuerto creció muchísimo en los últimos diez años”, señaló al anunciar las primeras acciones de esta fase.
Para avanzar con la obra, el aeropuerto permanecerá cerrado durante dos tramos consecutivos de tres días. Los cierres están programados para el 25, 26 y 27 de noviembre, y el 2, 3 y 4 de diciembre. Este esquema fue diseñado para afectar la menor cantidad de vuelos posible, mientras que las aerolíneas serán las encargadas de notificar las reprogramaciones a los pasajeros.
El proyecto contempla cinco meses de trabajos que incluyen asfaltado, refuerzo de infraestructura y ampliación edilicia. La finalización está prevista para abril de 2026, fecha en la que se espera que Chapelco cuente con un espacio más amplio, moderno y funcional.
Esta etapa continúa la intervención realizada a mediados de año, que permitió asegurar la operatividad durante la última temporada invernal, una de las más intensas en la historia del aeropuerto. Las mejoras apuntan a sostener el crecimiento de los últimos años y preparar a la terminal para mayores demandas futuras.
El aumento del tránsito aéreo ha sido notable. Mientras en 2015 Chapelco registraba apenas 45.000 pasajeros, para 2024 el movimiento se disparó hasta los 320.000, un salto que posiciona a la terminal como una de las de mayor crecimiento en la Patagonia. “Solo en julio movimos la misma cantidad de pasajeros que en todo 2015”, destacó Millánte.
Actualmente operan Aerolíneas Argentinas y JetSmart, con 18 vuelos semanales incluso en temporada baja. Hace cuatro años, el aeropuerto recibía entre cuatro y cinco frecuencias por semana, lo que evidencia un cambio sustancial en la conectividad aérea de la región.
El director advirtió, sin embargo, que la infraestructura llegó a un punto crítico tanto en la terminal como en la plataforma. “Es imposible recibir cuatro aviones juntos; debemos ordenar los horarios para que no coincidan”, explicó. La ampliación busca aliviar estas limitaciones y mejorar la experiencia de los pasajeros.
Respecto a la llegada de nuevas aerolíneas o rutas, Millánte aclaró que aún no hay definiciones. La incorporación de servicios dependerá de las capacidades técnicas y del análisis comercial de las empresas. Recordó que Chapelco mantiene la categoría de aeropuerto internacional a requerimiento, con operaciones privadas y algunos vuelos autorizados a San Pablo en temporadas anteriores.
Otro aspecto que se analiza es el estacionamiento, actualmente gratuito y saturado. Hay cerca de 300 vehículos, muchos estacionados por largos períodos. “La idea es generar un orden interno”, comentó el director, aunque no adelantó fechas para una eventual regulación del espacio.
Con la segunda etapa ya en ejecución, Chapelco continúa avanzando en un proceso de modernización que busca acompañar el crecimiento turístico del corredor cordillerano. La ampliación, considerada clave por las autoridades, permitirá mejorar la infraestructura aeroportuaria y consolidar a San Martín de los Andes como uno de los destinos más importantes de la Patagonia.
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