El desplome en la obra pública, sumado al estancamiento generalizado en la actividad económica, ha sido determinante en este abrupto descenso laboral. Desde octubre del año pasado hasta febrero pasado, la provincia ha experimentado una caída significativa en la cantidad de empleos en el sector de la construcción.
Tan solo en el último mes registrado, la cantidad de puestos de trabajo en este ámbito económico disminuyó en un 2,8%, agravando aún más la situación laboral en la región.
A pesar de este panorama desalentador, resulta destacable que Neuquén haya registrado en febrero una de las pautas salariales más altas del país para el sector de la construcción. Con un aumento del 275,3% en comparación con el mismo mes del año anterior, la provincia muestra un esfuerzo por mantener condiciones salariales competitivas en un contexto económico adverso.
Estas cifras reflejan una realidad económica compleja, en la que se evidencia un desequilibrio entre el aumento de los costos laborales y la disminución de la demanda de empleo en el sector de la construcción.
Días atrás, se había informado sobre la alarmante cantidad de 1.018 personas que quedaron desempleadas solo en enero en la provincia. Ahora, con los datos proporcionados por el IERIC, se arroja luz sobre una parte significativa de los despidos, situando el foco de atención en el sector de la construcción como uno de los principales afectados por la crisis laboral en Neuquén.
Esta situación no solo afecta a los trabajadores directamente involucrados en la construcción, sino que también tiene un impacto en toda la cadena productiva y en la economía local en su conjunto. La disminución de empleos en este sector repercute en la reducción del consumo, ya que menos personas disponen de ingresos para gastar en bienes y servicios. Esto genera un efecto dominó que afecta a comerciantes, prestadores de servicios y otros sectores vinculados, amplificando el impacto negativo en la economía regional.
El gobierno provincial enfrenta el desafío de implementar políticas que puedan revertir esta tendencia y fomentar la creación de empleo en la construcción y en otros sectores clave. Es fundamental buscar mecanismos que reactiven la obra pública y promuevan la inversión privada, brindando estímulos fiscales y financiamiento accesible para proyectos de infraestructura y desarrollo. Asimismo, se requieren programas de capacitación y reconversión laboral para aquellos trabajadores afectados por la crisis, con el fin de dotarlos de habilidades que les permitan acceder a nuevas oportunidades laborales en sectores en crecimiento.
En este contexto, es crucial la coordinación entre el gobierno, el sector privado, los sindicatos y otros actores relevantes para diseñar e implementar estrategias integrales que impulsen la recuperación económica y la generación de empleo en Neuquén. La colaboración y el diálogo constructivo son clave para enfrentar los desafíos actuales y sentar las bases de un futuro más próspero y equitativo para la provincia y su población.
Neuquén pierde más de 2.200 empleos en el sector de la construcción en cuatro meses
La provincia de Neuquén enfrenta una dura realidad económica, marcada por la pérdida de 2.231 puestos de trabajo en el sector de la construcción en un lapso de apenas cuatro meses. Estos datos alarmantes fueron revelados por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), evidenciando un panorama preocupante para la región.
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