Tiene todas las características de una red social: perfiles de usuario, botón "me gusta", posibilidad de comentar, un sistema de "hashtags" (aunque no mediante palabras sino emojis) y por supuesto un muro con una mezcla de contenido impulsado por Lego e imágenes compartidas por los usuarios.
Para la empresa danesa, este salto a internet significa potenciar el vínculo construido a lo largo de muchos años con los fans de sus conocidos juegos, que si bien los niños son los que más disfrutan, en Lego Life los menores de 13 años deben tener permiso específico de los padres para inscribirse, situación que los hará interactuar con la red.
Los perfiles están diseñados para no revelar información personal, el esfuerzo para crear una red segura resultó ser apta para menores. A cada usuario se le asigna un nombre aleatorio y no hay fotos de perfil sino avatares creados con una figura de lego personalizada.
El usuario es consultado si quiere crear su Lego ID con la dirección de correo electrónico de los padres, tranquilidad para el equipo de Lego que ha trabajado de forma cercana con UNICEF.
La red también incorpora un sistema para escanear las imágenes subidas a la aplicación que detecta contenido no apto (como imágenes del usuario o cualquier elemento que podría revelar su identidad).
La aplicación de Lego Life está hecha principalmente para tablets, en las versiones para iOS (tiene su adaptación para Android) y para la Amazon Kindle Fire. Está disponible en Estados Unidos, Suecia, Suiza, Reino Unido, Francia y Alemania. España aún espera por su inclusión y Argentina, ¿la tendrá?
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