Leimat con desarrollos propios en energías alternativas quiere competir a nivel nacional apoyada en su “expertise”

La data nos lleva al año 1967, cuando León Matzkin, un “intuitivo”, como lo califica su hijo Aron, montó su primera fábrica de baterías, que desde la ciudad de Cipolletti comenzaba por abrirse paso en un mercado todavía incipiente en la zona. Estuvo al frente unos 15 años, y en ese proceso, Aron, hoy con más de 47 años dentro del negocio, cree que su ingreso se dio “naturalmente”. De a poco comenzó por “pulir, ordenar y ser previsor”, para luego estar cerca de conducir el alto mando, y así fue que la transición que vivió con su padre hoy la vive con dos de sus tres hijos.

Federico y Martín -ambos ingenieros en el sector industrial- sumaron profesionalismo al management interno, ahora al liderazgo empresarial desde esa condición del “título universitario”, con cada uno de ellos, propició un empuje y nuevas unidades de negocios.

“La competencia siempre nos ayudó a crecer, pensar en no perder espacios, mejorar nuestros productos, incluso el ingreso de ellos también nos ayudó al crecimiento”, indica Matzkin padre. Esta suerte de complementos favoreció las sucursales de General Roca –su casa central está en Cipolletti- y la nueva apertura de Neuquén Capital, oficinas donde grabamos esta nueva entrega de Bien de Familia. Además poseen un importante depósito en el Parque Industrial de Neuquén, y esto de tener un relevante sector para su stock marca a las claras que estamos ante una empresa familiar de significativas credenciales.

Los nuevos desafíos tienden a ir en esa dirección, “tenemos proyecciones realizadas para abrir nuevas sucursales en Neuquén”, pero Leimat con su entrada al mundo de la energía solar tuvo que “acomodarse” no sólo en la venta y distribución de los equipos e insumos necesarios para esas instalaciones, sino que además contribuir con diseños personalizados y completos. Hoy están capacitados para diseñar instalaciones aisladas y con conexión a red, de pequeñas, medianas y grandes potencias.

Añelo particularmente está en miras de ser una nueva boca de expendio que incluya un importante depósito que busque mejorar la logística de distribución y que les permita también tener un espacio para desarrollar nuevos productos, si bien la actualidad del sector hidrocarburífero en la cuenca neuquina tiende a mostrarse con perspectivas positivas, para Aron “hay que definir algunos detalles más para instalarse allí definitivamente”.

“Tenemos productos de calidad y precios para competir en todo el país, nos invitan de otras provincias a participar de licitaciones y allí competimos con las grandes marcas nacionales”, refiere Martín, quien junto Federico se ocupa de todos los aspectos técnicos que hacen a esta imperante unidad de negocio. Leimat ya tiene una presencia importante desde Bahía Blanca hasta el sur de la Patagonia.

Si bien en el rubro baterías la competencia a nivel local está bien definida, Leimat sigue ocupando el primer puesto, “en 20 años crecimos más de un dos mil por ciento”, dice Federico, la mirada ahora comienza por ocupar mayor cantidad de horas laborales en el sector de las energías alternativas. El desarrollo ya tiene dos años al igual que la sucursal de la capital neuquina (desde allí se idealizó todo), hoy están “fuertes” a nivel local, con ansias de instalarse a nivel nacional.

“Estamos conversando con algunas SGRs para poder implementar un mecanismo financiero que les sirva a potenciales grandes clientes, así ellos vía esos financiamientos pueden contar con nuestra completa instalación de energías alternativas, cómo las inversiones son importantes es que pensamos que las SGRs darían el marco legal”, explican Federico y Martín.

“El sector de la energía solar es dinámico, hay que adaptarse y ofrecer productos competitivos, tenemos más de 1500 instalaciones solares realizadas, y además hacemos foco en nuestros desarrollos”, comparten palabras en la explicación tanto Federico como Martín. Ya instalaron para Oldelval, Banco Supervielle, BPN, UNCo, INTA, en el agro para Industrias Secco, en San Juan participaron de un desarrollo sismográfico, trabajan con EPEN y EPRE (entes regulares de Río Negro y Neuquén), por mencionar algunas de estas obras, que incluyen asistencia y conocimientos de ingeniería.

Fotos: Santiago Cufari