Ingeniería Terra: “nos profesionalizamos, esto nos permitió crecer y hoy tenemos una empresa consolidada”

Para Walter Tkaczyk, Presidente de la empresa Ingeniería Terra, protagonista de la cuarta entrega de nuestra nueva sección “Bien de Familia”, ha sido importante enfocarse en jerarquizar al plantel de profesionales con los cuales trabaja a diario, incluso cree que “entender que nuestro crecimiento estaba en mejorar hacia adentro, logrando capacitar al personal que nos representa en cada tarea fuera de nuestras oficinas, eso impulsó un avance en los últimos años del cual nos sentimos orgullosos”.

Este ingeniero industrial (con especialidad en electricidad), oriundo de Catriel, llegó a tierras neuquinas con motivo de su estudio, allí en la formación académica encontró lo que hoy se refleja en la capacidad de todo el staff que compone su empresa. Ver su marca muy cerca de todas las grandes como YPF, Chevron, Shell, Petroquímica Comodoro Rivadavia, Pampa Energía, PAE, Total, Gas Medanito, Capex, Exxon y Entre Lomas (ahora Vista Oil), entiende que ese crecimiento estuvo bien acompañado, y parece sustentable en el tiempo.

Terra tiene tres bases locales, en Cipolletti (en una hermosa chacra que encarna su sede central), en Catriel y Añelo, desde allí aporta al sector del petróleo y el gas sus conocimientos en sistemas de protección catódica, perforación, iluminación autónoma, verificación de anclajes, filtrados de agua (water transfer), como los principales. Es así que actualmente opera en uno de los símbolos energéticos de este país y que precisamente se encuentra en Neuquén, como lo representa el yacimiento Loma La Lata, mundialmente reconocido.

Pero sus inversiones traspasaron los límites geográficos de nuestras tierras argentinas, fue así que compraron una empresa en Brasil, llamada LCB, y lo formidable de su producto es que aplica tecnologías “trenchless” que permiten rehabilitar ductos existentes o fuera de uso (con liner expandido), lo que significa la recuperación de activos y una menor inversión en tuberías nuevas (se reparó un ducto la “flauthina” de más de 100km como garantía de presentación). Esto ayuda a minimizar el impacto ambiental y las “grandes” entienden de qué se trata. También vieron progreso del sector
en Chile y abrieron una filial en Punta Arenas.

Si bien no todo es petróleo y gas para esta empresa familiar, que la preside Walter pero su padre Ernesto es el Director, Ingeniera Terra es parte importante de un grupo de empresas, que a su vez están identificadas con el crecimiento privado del Alto Valle, aportando empleo, capacitaciones, generando una cercanía con su personal en otros rubros como el turismo, para su Hotel La Posada (Catriel), en otro emprendimiento agropecuario-ganadero –allí su padre está al frente- como lo es “La Chavela”, en desarrollos inmobiliarios a través de Framen SA y aquí haremos un alto en la
descripción.

Los caballos para Walter son una pasión, y a pocos metros de su oficina y casi desde un enorme ventanal, se pueden visualizar excelentes especímenes en todos los tonos, muy bien cuidados, vinculados al deporte del salto hípico (se crían para convertirse en “leyendas”) y con plena ingerencia en su vida, porque en el Haras Cahuel Quimey también están sus obligaciones cotidianas.

En sus reflexiones finales Tkaczyk remarca que “el principal desafío que tenemos es perdurar en el tiempo, y como entendemos que debemos seguir aumentando el nivel de profesionalidad que le imprimimos a nuestra gestión es lo que nos ayudará a aumentar el capital de la empresa, independientemente de quien esté al frente”.

Honestidad, confianza y transparencia definen por completo a Ingeniería Terra, estas son palabras que se utilizan para enaltecer la trayectoria personal de alguien, citarlo como ejemplo, haciendo notar que a lo largo de su recorrido todo fue destacable, y en este caso vamos a subrayar estas virtudes en la figura empresarial de Walter Tkaczyk, nuestro entrevistado de lujo para la cuarta entrega que le hacemos a nuestros lectores de IN Neuquén, a través de la sección “nueva”, que se llama “Bien de Familia”.