El empresario explicó que si bien el 2025 “no fue un mal año”, el 2024 resultó “mucho mejor”. Atribuyó esta diferencia a problemas coyunturales que se acentuaron en el último semestre, como la inestabilidad macroeconómica de la Argentina y los precios poco convenientes del petróleo en los mercados internacionales.
Uribe aseguró que las inversiones recientes se concentraron en el segmento del midstream, con proyectos destinados a ampliar la capacidad de transporte y evacuación del petróleo y gas no convencional. Según indicó, esta tendencia marca un camino positivo para la industria y abre nuevas oportunidades para las empresas locales.
“Estamos insertos en el midstream”, afirmó el presidente de Fecene, al remarcar que los grandes desarrollos exportadores en torno a la Cuenca Neuquina permitirán que las firmas neuquinas aporten cercanía, expertise y calidad en los trabajos.
Recordó que las compañías de la provincia ya cuentan con experiencia en este segmento gracias a obras como el Duplicar Norte de Oldelval y, más recientemente, el oleoducto Vaca Muerta Sur, que conectará Neuquén con la costa rionegrina.
Uribe sostuvo que, de sostenerse la apuesta en infraestructura y exportación, la Argentina podría consolidarse como un “país petrolero”. En ese escenario, las pymes neuquinas tendrán un rol clave para acompañar la expansión de la producción.
En el panel también participó Daniel González, secretario de Fecene y directivo de Acipan, la cámara de comercio e industria de Neuquén capital. González coincidió en que el presente de Vaca Muerta muestra un “bache”, aunque aclaró que se trata de una característica propia de una industria sujeta a los vaivenes internacionales.
“El sector está acostumbrado a estas subidas y bajadas”, señaló. Aun así, subrayó que Vaca Muerta se consolidó como una política de Estado, al generar divisas genuinas que resultan imprescindibles para la economía argentina.
González agregó que la formación neuquina continuará siendo un pilar de desarrollo para cualquier gobierno, dado que los ingresos de exportación de hidrocarburos constituyen una fuente estratégica de recursos.
En paralelo, los empresarios remarcaron que las pymes de la provincia representan un entramado sólido que aporta trabajo y conocimiento. La mayoría de ellas se concentran en Neuquén capital, Añelo y Rincón de los Sauces, zonas directamente vinculadas con la actividad hidrocarburífera.
Fecene representa actualmente a cerca de 600 empresas y más de 45.000 trabajadores, integrando a cinco cámaras empresarias de distintos rubros relacionados con la industria.
Los directivos destacaron que, aun en un contexto de incertidumbre, las compañías locales tienen la capacidad de adaptarse y acompañar los cambios de la industria. Señalaron que el midstream se presenta como un nuevo motor para sostener la actividad y dar continuidad a los proyectos estratégicos.
Con la mirada puesta en la infraestructura y en el potencial exportador, las pymes neuquinas buscan sostener su protagonismo en el entramado productivo de Vaca Muerta. El desafío será atravesar el actual impasse y capitalizar las oportunidades que ofrece la expansión del midstream.