Además de la miel se pueden obtener diversos productos como cremas y comprimidos a partir de propóleos, polen, pan de polen y cera, entre otros. La Cooperativa Apícola Patagonia Andina Limitada (CAPAL) está llevando a cabo la experiencia piloto que luego será transferida a otras regiones apícolas de Neuquén.
El financiamiento de la iniciativa proviene del Fondo Tecnológico Argentino (Fontar), perteneciente a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación. El proyecto fue presentado en 2016 y se empezó a ejecutar a mediados del 2017 gracias a la gestión de Centro PyME-Adeneu.
El proyecto incluye líneas de trabajo para el desarrollo de subproductos como hidromieles, cerveza con miel, productos cosméticos y aderezos.
También se trabaja en el desarrollo de productos en base a propóleos como geles, cremas y ungüentos aprovechando sus propiedades antibacterianas, cicatrizantes, anestésicas y el fortalecimiento del sistema inmune.
Se está fraccionando miel en presentaciones innovadoras, en blíster de 30 gramos que pueden ser utilizados para presentar a los turistas en hoteles y restaurantes. También se desarrollaron formulaciones de aderezos en base a miel junto con otros alimentos como mostaza, romero y un chutney de grosellas y miel. En febrero se harán pastas de miel y frutos de la montaña como sauco.
“El próximo paso es la evaluación económica de la producción de estos subproductos y la transferencia de los protocolos a otras regiones de la provincia”, dijeron desde la entidad. Los productos están en proceso de ser habilitados y se están haciendo testeos con los consumidores.
Algunos de los productos ya se encuentran en “La Casita de la Miel”, ubicada en Villegas 1.140 de San Martín de los Andes. El local forma parte del circuito comercial de la CAPAL.