Empresas constructoras, desarrolladoras y operadores del sector coinciden en que la infraestructura habitacional dejó de ser un complemento para convertirse en un recurso estratégico del clúster energético. La nueva etapa de crecimiento exige viviendas, alojamientos corporativos y centros de servicios capaces de acompañar el ritmo del yacimiento.
En ese contexto, Villa Añelo se convirtió en el epicentro del boom. Con 15.000 habitantes actuales y 20.000 ingresos diarios desde ciudades cercanas, la proyección oficial estima que la población llegará a 50.000 personas en 2032. Esa previsión obliga a urbanizar, construir y planificar a una velocidad pocas veces vista en el país.
Los desarrolladores advierten que la escasez de tierra disponible con servicios empuja los valores al alza, consolidando una tendencia de apreciación sostenida. Para Martín Boquete, de Toribio Achával, la valorización se explica por la necesidad logística de la industria, que requiere alojamientos cerca de los corredores operativos para reducir tiempos de traslado.
La demanda no proviene solo de petroleras, sino también de servicios asociados: logística, transporte, mantenimiento, perforación, catering, seguridad y operadores ambientales. Ese ecosistema expande el mercado inmobiliario más allá del personal técnico, convirtiendo al alojamiento en una pieza indispensable de la cadena energética.
Uno de los proyectos más representativos es “Distrito Añelo”, impulsado por IDERO, que contempla 26 edificios y 1.300 camas adicionales bajo contratos a 10 años y ocupación plena. Según la compañía, la construcción modular permite garantizar tiempos rápidos y costos controlados en una zona donde el clima puede paralizar obras semanas enteras.
El mercado también muestra valores en ascenso. Un departamento de pozo de 60 m² se comercializa en torno a los USD 180.000, mientras que una unidad terminada, ya alquilada, puede alcanzar los USD 240.000. La renta es inmediata: los inversores comienzan a cobrar desde el mes siguiente a la entrega, con retornos proyectados del 10% al 12% anual.
La estructura energética acompaña esta expansión. Hoy Argentina produce 800.000 barriles diarios de petróleo —entre 450.000 y 500.000 no convencionales— y prepara un salto a 1,5 millones por día hacia 2032. El nuevo Oleoducto Vaca Muerta Sur, que estará operativo a fines de 2026, permitirá exportaciones directas desde 2027.
Los cambios en la matriz productiva impactan directamente en la vivienda. Las empresas petroleras exigen estándares altos: seguridad, mantenimiento, limpieza, disponibilidad continua y espacios aptos para turnos intensivos de 14×7 o 14×14. Esto modifica el diseño de los proyectos y descarta modelos de departamentos muy pequeños, que no son competitivos para la zona.
El auge también se refleja en nuevos desarrollos. Dypsa lanzó Wenelén Suites II —tras vender el 100% de la primera etapa en dos meses— con departamentos totalmente equipados de 39 m² y esquemas de pago flexibles. ASPA avanza con Añelo Land, mientras Altos Neuquinos y ZLT expanden su oferta con proyectos llave en mano y administración integral de alquileres.
La construcción modular, clave en la zona, permite montar edificios en menos de 30 días y completar obras en menos de un año, una ventaja decisiva en un mercado donde el tiempo perdido se traduce en costos elevados. La eficiencia energética también es un factor determinante: Neuquén es una de las provincias con energía más cara, lo que obliga a incorporar aislación y diseño térmico.
El fenómeno inmobiliario no muestra señales de desaceleración. Los analistas proyectan que entre 2025 y 2032 se vivirá la mayor expansión habitacional desde la creación de Vaca Muerta, impulsada por nuevos ductos, mayores exportaciones, más equipos de perforación y un flujo laboral en crecimiento constante.
Añelo se prepara así para transformarse en la ciudad energética más dinámica del país. El desafío será equilibrar la velocidad de la demanda con la capacidad de construir infraestructura urbana, habitacional y de servicios a la altura del mayor polo hidrocarburífero de Argentina.