Su localización es estratégica: se encuentra en la Chacra 186, apenas ocho kilómetros al sur de la ciudad de General Roca, a 39,2° de latitud Sur. Esta ubicación privilegiada, rodeada de un paisaje de chacras y riego, le otorga condiciones climáticas y de suelo que marcan la personalidad de sus vinos.
A tan solo 10 kilómetros de Roca y a menos de 50 kilómetros de Neuquén capital, Humberto Canale produce cada año más de un millón de litros de vino, manteniendo el mayor volumen de producción y la mayor superficie de viñedos del Alto Valle. Sus 160 hectáreas de vides cuentan con añosos parrales y plantaciones que representan un patrimonio agrícola de valor incalculable.
La bodega no solo se destaca por la calidad de sus varietales y blends, sino también por la constante innovación en sus procesos. A lo largo de cinco generaciones, la familia Canale supo conjugar el conocimiento heredado con las técnicas de vinificación más modernas, logrando vinos reconocidos en los principales mercados nacionales e internacionales.
Visitar la bodega se ha transformado en una experiencia que trasciende lo enológico. De jueves a domingo, abre sus puertas para proponer mediodías y noches gastronómicas con un sello propio. Los visitantes pueden elegir entre un variado menú que incluye sushi, paella y asados, siempre acompañados por los vinos de la casa.
Cada detalle de estas jornadas está especialmente pensado para que el público disfrute con todos los sentidos. El entorno rural y la arquitectura centenaria refuerzan la identidad de un lugar que combina historia, hospitalidad y excelencia productiva.
Quienes llegan hasta este enclave patagónico pueden recorrer los viñedos, conocer las instalaciones de elaboración y realizar degustaciones guiadas, donde se explica la evolución de la bodega y el carácter único que aporta el terruño del Alto Valle.
A pesar de los vaivenes económicos del país, Humberto Canale sigue creciendo y apostando por la calidad. Este compromiso se traduce en una producción sostenida y en la consolidación de una marca que se transformó en referente de los vinos de la Patagonia.
La combinación de tradición centenaria y permanente innovación hace que cada cosecha conserve el sello de identidad que distingue a la bodega. Sus etiquetas expresan el esfuerzo de generaciones dedicadas a construir una cultura del vino basada en la pasión y la excelencia.
Para los amantes del enoturismo, la bodega Humberto Canale ofrece un viaje a través del tiempo y el sabor. Una experiencia que conecta la historia productiva de la región con los placeres más contemporáneos de la gastronomía y la buena mesa.