Al comparar el primer semestre de 2025 con el segundo semestre de 2024, el 54% de los comercios reportó una caída en la cantidad de unidades vendidas. En contraste, el 26% indicó un aumento y el 20% señaló que las ventas se mantuvieron estables, lo que revela un escenario con predominio de retrocesos.
El estudio también midió las expectativas empresariales hacia el cierre de 2025. En el plano nacional, el 37,5% de los consultados expresó optimismo, mientras que el 32,5% mostró una visión negativa. El resto mantuvo una postura neutral, reflejando la persistencia de incertidumbre en la economía argentina.
En el caso de las perspectivas provinciales, el 35% se mostró optimista sobre la situación de Neuquén, frente al 17,5% que manifestó una mirada negativa. Esto sugiere que los empresarios perciben condiciones relativamente más favorables en el ámbito local que en el nacional.
De cara a 2026, el informe evidencia un cambio más marcado en la confianza. Dos de cada tres respuestas (65%) fueron optimistas en relación con la evolución económica, frente a un 25% que mantuvo una visión pesimista. El 10% restante se inclinó por una posición neutral.
Desde Acipan destacaron que estos resultados permiten obtener un panorama actualizado del comercio neuquino en un contexto de dificultades, pero con señales de recuperación que podrían consolidarse en el corto y mediano plazo.
Los responsables del relevamiento remarcaron que el pulso del sector refleja tanto la contracción actual como la expectativa de mejoras. En este sentido, consideraron clave el acompañamiento de políticas públicas y de inversión privada para sostener la reactivación.
El estudio indicó además que los rubros vinculados al consumo masivo fueron los que más sintieron la baja en las ventas. Sin embargo, algunos sectores específicos como la tecnología y los servicios mostraron desempeños más sólidos en comparación con el promedio general.
El informe también advirtió sobre la importancia de la formación y la innovación en las pymes neuquinas, que constituyen la mayoría del entramado comercial. La modernización en procesos y canales de venta aparece como una necesidad para afrontar los cambios en los hábitos de consumo.
Otro de los aspectos señalados fue la incidencia de la inflación y el poder adquisitivo de los hogares en la evolución de las ventas. La presión de los costos y la retracción del consumo siguen siendo los principales obstáculos identificados por los empresarios.
A pesar de ese escenario, las proyecciones hacia 2026 marcan un viraje en la percepción, con una mayoría de comerciantes que espera una mejora del clima de negocios. Esto podría traducirse en mayores niveles de inversión y en la recuperación del empleo en el sector.
El relevamiento de Acipan refleja un presente desafiante para el comercio de Neuquén, pero con expectativas de recuperación que se consolidan hacia el próximo año. La combinación de ajustes internos, innovación y políticas de estímulo será decisiva para transformar el optimismo en crecimiento concreto.