En el Salón de Acuerdos de la Casa de Gobierno, el gobernador Omar Gutiérrez asistió a la entrega de la adjudicación del Proyecto Minero Andacollo al titular de la empresa Trident Southern Explorations S.P.A, León Aleksander, por parte del presidente de la Corporación Minera de Neuquén S.E.P. (Cormine), Martín Irigoyen.
De esta manera, se dio inicio al trabajo de transferencia de instalaciones del Proyecto Minero Andacollo. La empresa seleccionada durante el proceso de licitación, ofreció el pago de una regalía del 3,3% de la facturación menos impuestos, el pago de un canon de US$4.600.000 de los cuales US$460 mil dólares se abonarán a la firma del contrato y el resto en 10 cuotas anuales, y una inversión total de US$164 millones.
Por su parte, el ministro de Energía, Servicios Públicos y Recursos Naturales, Alejandro Nicola, destacó la concreción de la adjudicación tras más de un año y medio de trabajo con los empleados de la mina.
De las cuatro firmas que competían en la licitación, Trident, la empresa australiana con negocios en Chile presentó el mayor monto de inversión y el canon minero que duplica al de las otras compañías. Además, se comprometió a instalar una nueva planta de procesamiento de mineral, cuando las demás ofertas proponían sólo re acondicionar la instalación de la planta actual.
La compañía superó a tres competidoras: SF Ingeniería, Latin American Minerals y GSC Resources. El contrato prevé una duración de 25 años y la incorporación del total del personal que Cormine asumió al hacer abandono del proyecto. Trident también propone un programa de saneamiento metodológico del dique de colas.
¿Qué es Andacollo?
La mina Andacollo está situada en cercanías de la localidad de Andacollo, en el departamento Minas, provincia de Neuquén. El área de explotación minera comprende una superficie de 7 km de ancho por 25 km de largo y está a una altura que varía entre los 1000 msnm y los 2960 msnm.
En la región existe evidencia de la práctica de la minería tradicional desde hace más de un siglo. Algunos pobladores relatan que los bosques nativos cercanos fueron seriamente afectados por la necesidad de obtener madera para construir y apuntalar las perforaciones. Las minas “Erica”, “Sofia” y “Julia” comenzaron a ser exploradas en el año 1910.