Vaca Muerta suma proyectos de gas y petróleo y de continuar con este desarrollo se encontrará con un cuello de botella a la hora de transportar el fluido que sale de la cuenca neuquina al resto del país.
Es por eso que desde el gobierno nacional se busca invertir en infraestructura y construir un nuevo gasoducto. Para ello, YPF y Techint tienen en carpeta dos proyectos en danza: por un lado, la petrolera bajo control estatal YPF negocia con TGS, de Mindlin y Sielecki, la presentación de un proyecto al que se sumarían más petroleras. Por otro lado, Techint sigue adelante con un proyecto propio y desde el gobierno nacional buscan que se presente una sola alternativa para facilitar la financiación de los US$ 800 millones.
La Secretaría de Energía, a cargo de Gustavo Lopetegui realizó gestiones en Estados Unidos para conseguir más inversiones para Vaca Muerta y lograr el financiamiento de un nuevo gasoducto que se construirá en la cuenca neuquina para poder extraer la producción de gas.
El objetivo del gobierno nacional es acelerar un acuerdo con la OPIC, una agencia gubernamental de Estados Unidos, por unos US$ 200 millones. De la estructuración financiera del nuevo gasoducto, que en una primera etapa tendrá un costo de US$ 800 millones, participaría también el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por otro lado, Techint, controlante de TGN y de Tecpetrol, había firmado un memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) con TGS para construir un gasoducto de 36 pulgadas de diámetro desde Neuquén hasta Salliqueló que luego se conectaría con San Nicolás. Pluspetrol, la tercera petrolera del mercado, tiene una opción firmada para acceder al 20% de la capacidad de transporte de ese caño. Pero ese proyecto parece estar descartado.
Desde YPF siguen conversando con TGS para presentar una iniciativa conjunta. La empresa que preside Miguel Gutiérrez apunta a sumar a otros jugadores como Pluspetrol, que en silencio está perforando con tres equipos de perforación en La Calera, su principal área en Vaca Muerta. También se busca sumar a Pan American Energy (PAE), la segunda petrolera del mercado, que hace lo propio con muy buenos resultados en el campo de shale gas Aguada Pichana Oeste (APO); y además, por qué no, sumar a ExxonMobil.
Para el gobierno nacional, el costo estimado de la obra es de US$ 800 millones y en un primer tramo la traza iría desde Neuquén a Salliqueló, a las afuera de Bahía Blanca. Para financiarlo, el Fondo de Garantía de Seguridad (FGS) de la Anses aporta US$ 400 millones y la OPIC o el BID financian otros US$ 200 millones, por lo que las empresas petroleras y transportistas deberían solventar sólo un remanente de US$ 200 millones, algo que no parece imposible de concretar.
¿Qué hará Techint?
La gran duda por delante es qué hará la petrolera de Paolo Rocca. En la industria petrolera descreen que termine sumándose a un proyecto común con el resto de las petroleras. Un enviado de Tenaris que participó el lunes del almuerzo de Lopetegui con petroleros en esta ciudad le transmitió que Techint trabaja en el diseño de un proyecto propio con la transportista que controla, TGN, su petrolera (Tecpetrol) y la constructora Techint Ingeniería y Construcción.
“En definitiva, lo que está por verse es si se presentará un solo proyecto financiado por las principales productoras. O si, en cambio, YPF liderará uno y Techint, otro”, admitió el presidente de una petrolera que participa de las negociaciones.
En el caso de Techint cuenta con una ventaja táctica. Técnicamente, el grupo que lidera Rocca es quien más trabajó en el diseño y la ingeniería de un nuevo caño desde Vaca Muerta. Y en una eventual ejecución, cuenta con dos unidades dentro de la organización —Techint I&C y Tenaris— con capacidad para iniciar rápidamente las obras, tal como hicieron en Fortín de Piedra, el campo insignia del grupo en Vaca Muerta.