Argentina será "uno de los mayores exportadores de gas y petróleo del mundo", decía el presidente Mauricio Macri tras despedir al “Exemplar”. Es que la decisión de potenciar el desarrollo energético va permitiendo reemplazar la importación de gas con los propios recursos de Vaca Muerta, incluso han permitido comenzar las exportaciones a Chile.
Para el Jefe de Estado el país “será uno de los principales exportadores de gas y petróleo del mundo", lo que generará medio millón de empleos en los próximos "4 o 5 años".
"Gracias al desarrollo de todos los recursos no convencionales en Vaca Muerta vamos a llegar a un precio más accesible de gas para todos los argentinos. Vaca Muerta es un tesoro enterrado en tierra argentina, estamos aprovechando todo su potencial y recursos, generando un gran avance energético, acompañado de más trabajo", señalaron desde la Secretaría de Energía que conduce Javier Iguacel.
La producción local alcanzó en agosto de 2018 su valor más alto desde 2010, y fue 8,1% mayor que hace un año atrás, con lo cual el volumen que regasificaba este barco se cubrirá con el aumento diario de 17M de m3 de gas provenientes de Vaca Muerta.
Luego de la partida de un barco importador de GNL, las especulaciones giran en torno a la posibilidad de que se instale otro, pero cambiando las condiciones. Sería para exportar provocando así una consolidación en el “giro” que tomó la política energética y tarifaria de la administración de Cambiemos.
Según se conoció por el medio El Cronista, la petrolera estatal YPF instalará en los próximos meses una planta para licuar -enfriar hasta 161 grados bajo cero y comprimir- entre 2,2 y 2,5 millones de metros cúbicos por día (MMm3d) de gas natural para poder vender al exterior GNL, un producto muy demandado por los países de Europa y Japón, que tras el desastre nuclear provocado por la explosión en Fukushima en 2011 reconvirtió su matriz energética.
Exportar GNL gracias a la producción de Vaca Muerta podría convertir en los próximos diez años a Argentina en una tierra en que, finalmente, lluevan los dólares. Son pocos los países que entran como oferentes en ese mercado global del gas (Qatar, Australia, Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Nigeria, entre otros) y tienen una gran demanda asegurada.