Merlí Helados Artesanales nació en 2018 cuando Estefanía Gonzalez, en un paseo por Argentina, (vive hace más de 4 años entre Barcelona y Costa Rica), y por una necesidad de seguir trabajando, le surge la idea de abrir un emprendimiento de helados. Pensó en llevarlo a España pero finalmente eligió nuestro país.
Luego se sumaron su padre y hermano, Guillermo Gonzalez y el emprendimiento familiar se ubicó finalmente en el local de San Martín 4442, Neuquén Capital.
Desde septiembre de 2019 comenzaron con la campaña para no seguir generando más residuos. Estefanía sostuvo a IN Neuquén que desde que arrancaron “lo que más nos impulsó y también durante la pandemia fueron las redes sociales, fuimos pioneros en el rubro de heladería”. Agregó: “empezamos a distribuir los helados con delivery y una página web donde nos permitió llegar a muchos lugares de Neuquén”. Actualmente el equipo de Merlí está conformoda por 8 personas entre las dos sucursales y la fabrica y hoy "todos ellos hacen de todo para que Merlí funcione con Guille, mi hermano a la cabeza", finalizó la emprendedora.
Con buen visto y durante la pandemia decidieron abrir otra franquicia en Plottier y su mayor objetivo para el corto/mediano plazo es abrir otra fábrica de helados en la capital y que sea conocido por toda la Argentina.