María Raquel Vidal, mujer emprendedora, docente y directora del Instituto Si Jolie, conversó con nuestro medio respecto de cómo están generando acciones concretas para intentar mantener una matrícula que debido al coronavirus cayó entre un 60 y un 70 por ciento.
“Estamos superando las dificultades, esta situación primero nos llevó a pensar qué estábamos viviendo, porque tomar todas las decisiones juntas no es recomendable y frente a este nuevo orden, el tiempo nos ayudará a poder acomodarnos”, reflexionó Vidal.
Las primeras acciones comenzaron con la elaboración de un “Plan de Contingencia Pedagógica” (cumpliendo con resoluciones de Nación), donde incluyeron pautas y propuestas para dictar sus clases en forma virtual.
Es que la matrícula de este 2020 había comenzado con una nómina de unos 400 alumnos, esos números son de inicios de marzo. Ahora la situación refleja que cerca de 110 alumnos “firmaron la conformidad legal del plan”, y desde allí es de donde tuvieron que partir.
“Nunca dejamos de trabajar, la red de contención que generamos para nuestros alumnos no es fácil de extenderla en su implementación, todavía existen localidades donde no hay internet de calidad para seguir las clases”, explica.
En un primer resumen analítico de la “baja”, Vidal entiende que “más allá de los fuertes descuentos que ofrecimos de hasta un 30 por ciento, acá hay que entender que surgieron otros problemas, hay familias numerosas donde quizás no se consigue tanta privacidad como para seguir una clase, pero el principal es que el sector independiente que concurre a nuestro instituto hoy no puede generar sus ingresos”, comenta.
Si Jolie dicta carreras terciarias desde el 2008 y la nutrida grilla de especializaciones de los cursos de formación están vigentes desde el 2013, ellos –en estética, peluquería, belleza y tantas otras - son los únicos en la región que están incorporados con esa certificación oficial.
Su “bolsa de trabajo” reunía por lo menos cerca de 20 solicitudes mensuales (si bien en el año hay meses de mayores búsquedas) que significaban un movimiento importante respecto del ingreso de sus alumnos ya avanzados en la formación, al mundo laboral.
“Nuestro instituto brinda educación a quienes aman lo que hacen, y en nuestro caso esa verdad se nota y mucho en quienes eligen crecer de la mano de estos oficios”, opinó y agregó que “nosotros brindamos formación oficial, damos trabajo y tenemos una trayectoria de más de 30 años”.
En las mujeres trabajadoras independientes se concentra una mayoría de su matrícula, tanto en la formación terciaria con para los cursos de especializaciones, y aquí explica que “ellas están también en una situación muy complicada, no pueden generar sus ingresos, atienden prioridades familiares y por eso tampoco pueden acceder a las clases virtuales”.
Ya el final Vidal nos revela que “a partir del mes de mayo nuestra plataforma virtual tendrá cursos pensados desde cero (mirada a otras geografías), nuevas capacitaciones, la creatividad en estos momentos fluye a mil”.
Hay una metáfora y una reflexión para el cierre, “como buena neuquina que soy la fuerza de este viento fuerte no me va a parar”, dice sobre la situación actual y remarca que “si en el 2001, a muy poco de dirigir Si Jolie, en plena crisis, el instituto fue capaz de crear la primera carrera de asesoramiento de imagen del país dando un salto cualitativo, esta situación es una prueba más para todos nosotros y ahora queremos llegar a todas las provincias del país”.