La obra que atravesará las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Neuquén es considerada fundamental para el complejo sector petrolero neuquino y un desarrollo de infraestructura clave por su potencial capacidad de transportar recursos de manera sustentable y económicamente más eficiente.
Se espera una inversión de unos US$ 530 millones, pero para esto se buscará rehabilitar 700 kilómetros de vías del ferrocarril Roca Cargas, que unirán el yacimiento neuquino con el puerto de BB.
Esta obra puede desplegar el denominado Proyecto Logístico Vaca Muerta cuyo eje central es el trazado ferroviario que permitirá una significativa reducción de costos para las petroleras que operan en una de las mayores cuencas de recursos no convencionales del mundo.
El proyecto que se maneja en la cartera que conduce el ministro Guillermo Dietrich y que forma parte del Plan de Inversión Ferroviaria prevé la recuperación de 585 kilómetros de vías en el tramo que va de Bahía Blanca, en el suroeste de la provincia de Buenos Aires, y el municipio de Contralmirante Cordero al noroeste de Río Negro, departamento General Roca.
También se prevé la construcción de 115 kilómetros de nuevas vías para unir Contralmirante Cordero con la localidad de Añelo, en la provincia de Neuquén, que se convirtió en el epicentro del desarrollo petrolero que vive en los últimos años Vaca Muerta.
El sistema de contratación de estas grandes obras de infraestructura se pondrá en marcha por primera vez a partir de julio cuando el Ministerio de Transporte lance el proceso de re-licitación de siete corredores viales, lo que implica unos 5.500 kilómetros de rutas nacionales y de los cuales 1.200 kilómetros serán autopistas.