La charla la brindó el CEO de Tecpetrol, Ricardo Markous, junto a Yamila Moyano, supervisora de Producción del yacimiento Los Bastos, y Fernando Bardelli, geólogo de Reservorios.
“A nivel global, la guerra en Ucrania ha generado un impacto muy fuerte en los componentes energéticos, repercutiendo en el mundo y en América Latina. En este contexto, la enorme disponibilidad de reservas de Vaca Muerta nos plantea una fuerte responsabilidad de desarrollarlas con urgencia para poder contribuir con la escasez en otros países”, comenzó diciendo Ricardo Markous.
Luego dio un panorama general de los precios de la energía y explicó las proyecciones de la oferta y la demanda: “La transición energética va a llegar, pero estamos viendo una demanda de petróleo para los próximos 20 años parecida a la que hay actualmente, apenas un poco menor, y recién ahí va a empezar a disminuir. Esto quiere decir que va a hacer falta petróleo y gas para los próximos años y no hay demasiados lugares donde hacer esas inversiones”. En este escenario, es fundamental el gas. “Es el componente de transición energética natural porque es menos contaminante que el carbón y que el petróleo y porque hay abundantes recursos”.
Ubicación de la Argentina en el mundo de los shales
Markous explicó que Argentina es la tercera reserva de shale gas en el mundo, con 802 tcf/año, mientras que en shale oil es la quinta, con 27 billones de barriles. “Son reservas enormes frente al consumo del país, que es de aproximadamente 2 Tcf/año. A pesar de tener Vaca Muerta, tanto para gas como para petróleo, en Argentina necesitamos importar productos de hidrocarburos por alrededor de US$ 8.512 millones al año”.
Frente a la pregunta: ¿Qué se debería hacer con el gas de Vaca Muerta?, indicó que se debería volver a exportar a los países vecinos como Chile y Brasil; reemplazar el gas que no está produciendo Bolivia y, como hay un gasoducto existente (Norte), lo que hay que hacer es revertirlo. Sumado a esto, el estado nacional licitó la construcción de un gasoducto, una buena señal para poder canalizar la creciente producción.
Según Markous, “en Argentina se prevén grandes proyectos en materia energética. El gasoducto ya es una realidad, pero también hay que hacer oleoductos porque la productividad de los pozos de Vaca Muerta es muy buena, tanto en gas como en petróleo, e incluso son iguales o mejores que los pozos y que la roca de Estados Unidos”. Un nuevo oleoducto requiere una inversión de US$ 700 millones; una planta de NGL para la extracción del gas, propano, butano, etano y los líquidos para poner el gas en condiciones requiere inversiones cercanas a los US$ 2.000 millones. “Si todo esto se desarrollara la generación de divisas para el país sería realmente muy relevante, también en términos de generación de empleo”.
Además, mencionó que Argentina quiere exportar gas a Europa y para eso es preciso construir una planta de licuefacción de gas natural, que representa una inversión de US$ 8.000 millones.
Markous resumió el potencial de las inversiones de esta manera: “El agro argentino exporta, dependiendo del precio de los commodities, entre US$ 20 y US$ 30 millones. Vaca Muerta podría convertirse en uno o dos agros argentinos en un plazo de 10 o 15 años”.
Para que esto sea una realidad, “necesitamos innovación, escala, productividad y claramente ser eficientes -a través del control de gestión- porque en el mercado del gas vamos a competir con Estados Unidos y tenemos que poder ubicarnos al nivel de los costos de producción de ese país”, afirmó el CEO.
Desarrollo profesional de la mano de Fortín de Piedra
A continuación, Yamila Moyano, que es Ingeniera Industrial recibida en la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca), compartió su experiencia. Ingresó a Tecpetrol como pasante de verano en 2019 para desarrollar tareas de asistente de costos en Operaciones en el yacimiento Fortín de Piedra. Luego se fue por un breve tiempo y volvió para realizar una práctica ordinaria en la planta de tratamiento de agua en ese yacimiento, donde estuvo un año. Posteriormente, rotó al área de Producción y finalmente, ya como joven profesional pasó al sector de Producción para hacer tareas de gestión en la cuenca Neuquina. En la actualidad es supervisora de Producción en el yacimiento Los Bastos y es la primera mujer en ocupar ese cargo.
En su presentación, Yamila mostró el crecimiento exponencial que experimentó Fortín de Piedra en cuatro años, no sólo en términos de operación -pasó de 2 a 62 pozos productivos-, sino también en materia de instalaciones, y en el desarrollo y capacitación de su personal. “En ese sentido, tengo que agradecer que el proyecto y los programas de pasantías y jóvenes profesionales me permitieron conocer cada etapa del proceso; fui parte del cambio porque, mediante objetivos desafiantes, pude ver cómo se fueron generando mejoras dentro de la empresa y yo fui parte de eso”, comentó.
En línea con esto, mencionó dos experiencias que le permitieron crecer mucho profesionalmente: su participación en el paro programado de la planta CPF, y haber sido project leader en la implementación de un sistema que cambió la forma en la que se presentan los datos de operaciones de la empresa y que hoy se utiliza en muchas áreas.
La transición energética es el futuro
Markous volvió sobre el tema de la transición energética y explicó que la Unidad de Energy Transition del Grupo Techint que está liderando Tecpetrol cuenta con un fondo de inversión de US$ 150 millones. Desde allí se está trabajando en el desarrollo de dos parques eólicos en Argentina, en una planta para la extracción de litio en la provincia argentina de Salta, a 4.200 m, y se están analizando alternativas relacionadas con el hidrógeno y con la geotermia.