Nadia Altaparro tiene 40 años, es Diseñadora en Comunicación Visual, egresada de la Facultad de Bellas Artes en La Plata, su ciudad natal y descubrió su pasión y vocación artística desde muy chica, armaba casas, muebles y ropa para las muñecas, coleccionaba papel de carta, dibujaba flores. “Esa Nadia de 10 años no imaginaba que de adulta crearía su propia papelería, ni que su sueño de tener su taller y ser artista se haría realidad”, sentenció la emprendedora para IN Neuquén. Además de creativa, era muy soñadora y eso le permitió estar enfocada.
Desde el 2005 trabaja en varios emprendimientos propios pero en 2017 marcó el comienzo de su negocio “Papelería Patagonia” en San Martin de los Andes, Patagonia Argentina.
Sin embargo, como todo comienzo, los primeros años no fueron fáciles - comenta Altaparro - porque nació su hija en 2004, cuando estaba terminando su carrera. “en ese momento yo trabajaba haciendo Papelería para Eventos, y era todo muy artesanal, atendía a los clientes, iba a la imprenta”.
Su gran salto al mundo emprendedor fue cuando creó su primera página web para mostrar las fotos de sus trabajos, ya que en ese entonces no existían las redes sociales y en poco tiempo empezó a vender a otras provincias.
Sin embargo, todavía estaba a un paso más cerca de cumplir sus sueños. En 2010 tuvo una nueva idea: crear otro emprendimiento, donde fusionará el origami, su hobby en ese entonces, con los conocimientos de imprenta que ya había adquirido. Así nació la marca de Papeles para Origami, y una vez más apostó a su intuición y las ganas de hacer lo que le gusta. Esa marca se vendió el año pasado durante la pandemia y en junio de 2020 dio origen a los productos de papelería que hoy son Papelería Patagonia.
Buscando nuevos rumbos, una vida más tranquila pero siempre enfocada en su trabajo, en 2012 Nadia se mudó a San Martín de los Andes. Luego de cinco años finalmente abrió al público una tienda taller con productos de papelería, pero los números no le cerraban ni tampoco el horario comercial y a fines de 2018 volvió a trabajar desde su casa casa, manteniendo la venta de papelería de manera online.
“Para mí emprender es una forma de vida, al principio no lo veía tan claro. Hoy entiendo que hay una especie de curiosidad constante que me invade, donde mi lado creativo se amiga con mi lado comercial. Siempre fui de llevar los números, hacer planillas de costos, porque hay meses buenos y otros más flojos. Aún así, muchas veces es difícil mantener una rentabilidad fluida y constante”, cuenta Nadia en la entrevista exclusiva. “La inspiración - cuenta Nadia - comienza en el lugar donde vivo. Comencé a pintar plantas medicinales porque es algo que me interesa desde lo personal, y entre dibujos y bocetos descubrí que era ese mi camino”.
¿Cómo es el proceso de creación de tus productos?
“Mi trabajo comienza cuando me siento a pintar, cada colección lleva mis dibujos pintados en acuarela con flora y fauna de la Patagonia. Luego sigue la etapa de digitalizar y editar los dibujos, ya es la parte del diseño. Esta parte me lleva más tiempo. Voy diseñando los productos, hago pruebas, a veces descarto algunos dibujos, y otras veces uso dibujos de mis archivos.
La producción la tercerizo con una imprenta, con quienes trabajamos hace años y confío en la calidad que manejan. Acá es donde agradezco los años de aprendizaje con mi anterior emprendimiento, todas las pruebas y errores fueron parte del crecimiento.
Lo que sigue es la parte de comercialización, principalmente a través del canal online, manejo las redes sociales, el email marketing. Esto lo manejo yo sola, y es algo que a futuro me gustaría delegar.
¿Cómo fue tu experiencia en la Incubadora Creativa impulsada por COPADE ?
“Participé en la propuesta del “Sello de Diseño Neuquino” y quedé seleccionada. En este caso, del proyecto de Incubadora Creativa me inscribí por una conocida que me comentó de la convocatoria. Estoy muy contenta con el acompañamiento y la capacitación de la Incubadora, justo estoy en un momento donde necesito un poco de luz y una mirada externa de mi emprendimiento siempre suma. Me parece muy importante la posibilidad de participar en estos programas, contar con acompañamiento. También conocer a otros emprendedores que están en la misma situación y compartir la experiencia”, finalizó la emprendedora y diseñadora.