“Es el primer parque eólico de la provincia de Neuquén, diseñado y desarrollado en sus comienzos por técnicos y profesionales neuquinos”, manifestó José Brillo, presidente de la Agencia de Desarrollo de Inversiones de Neuquén (ADI NQN SEP).
Vientos Neuquinos está emplazado cercano a la localidad de Picún Leufú, allí funcionarán 29 aerogeneradores y su puesta en marcha se estipuló para marzo de 2020. El cinematográfico traslado de las gigantes piezas que son parte importante del equipamiento, motivó un operativo especial nocturno. Se movilizan en forma lenta y con custodia, y ni bien llegan al puerto de San Antonio Este (Río Negro) parten rumbo a esas geografías neuquinas.
Este emprendimiento eólico está en plena construcción, es impactante desde donde se lo observe ya que las aspas miden de 50 a 70 metros de longitud y serán sostenidas por enormes torres de cemento (que se producen en Allen). La concesionaria es la compañía The AES Corporation, que también tiene el manejo de la represa y central hidroeléctrica Alicurá.
Brillo recordó que este proyecto se inició con una capacidad programada de 80 MW (megavatios), el cual se amplió a 100 MW ya que la empresa consiguió apoyatura económica con un crédito de US$ 122,6 Millones (un porcentaje importante involucra al parque eólico) que avaló este año la Agencia Financiera del Gobierno de los Estados Unidos, OPIC.
“La radicación de energías renovables es importante para la provincia de Neuquén porque permite preservar el medio ambiente e intentar cumplir con la matriz energética que establece un 20 por ciento de energías renovables para el año 2025”, recordaba Brillo en cada presentación sobre el tema.
Ahora si bien el proyecto que hacía punta era el otro parque eólico conocido como “Los Meandros”, ahora la empresa Vientos Neuquinos será la primera en generar energía de menor costo para aportar al interconectado nacional (Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica - SADI), y allí venderla a grandes usuarios.
Desde el año 2010 la provincia de Neuquén puso a consideración de inversionistas cerca de 60.000 hectáreas –entre fiscales y privadas- para energía eólica. Fue a través del Decreto N° 1837/09 de “reserva” permanente, y con fines de utilidad pública.