La provincia de Neuquén se destaca en el panorama vinícola argentino con un crecimiento constante en la superficie destinada al cultivo de la uva Pinot Noir. De acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Neuquén ha aumentado su área de cultivo en un 3,8% a lo largo de los años, posicionándose como la segunda provincia con mayor superficie plantada de Pinot Noir a nivel nacional. Aunque Mendoza lidera este ranking con 1.445 hectáreas (73,4%), Neuquén no se queda atrás, con 239 hectáreas (12,1%), seguida por Río Negro con 127 hectáreas (6,4%).
En 2022, Neuquén cultivó un total de 1.969 hectáreas de Pinot Noir, contribuyendo al 1% del cultivo total de vid en el país. Esta cepa ha demostrado su versatilidad al prosperar en diversas provincias vitivinícolas argentinas. En un análisis del período 2013-2022, se observa un aumento del 3,4% en la superficie dedicada a Pinot Noir en todo el país. Mientras Mendoza registró un crecimiento del 5,2%, Neuquén mantuvo un saludable aumento del 3,8%, contrastando con una disminución del 0,7% en Río Negro y un 8,1% en el resto del país.
En términos de comercialización, el vino varietal de Pinot Noir ha experimentado un crecimiento constante. En 2022, se comercializaron 34.915 hectolitros de vino varietal puro y 2.016 hectolitros de vino corte con otras variedades.
Estos números se traducen en un 0,7% del total de vinos varietales comercializados en el país, que ascendió a 4.928.444 hectolitros. En ese mismo año, el 47% de los vinos varietales de Pinot Noir se destinaron a la exportación, mientras que el 53% restante se mantuvo en el mercado interno.
El Pinot Noir, originario de la región francesa de la Borgoña, ha encontrado en la provincia de Neuquén y la Ruta del Vino de la Patagonia un entorno propicio para su desarrollo. La combinación de condiciones climáticas y suelos adecuados ha permitido que esta delicada variedad de uva prospere y produzca vinos de renombre internacional. La Ruta del Vino Neuquina, que abarca localidades como San Patricio del Chañar, Añelo, Senillosa y Chos Malal, se ha convertido en un referente en la producción de vinos de alta gama.
El Pinot Noir es conocido por su fina piel y bajos niveles de compuestos fenólicos, lo que se traduce en vinos de color claro, cuerpo medio y taninos suaves. Sus aromas a frutas rojas, como cerezas, frambuesas y fresas, son característicos cuando son jóvenes. A pesar de ser una variedad desafiante de cultivar y vinificar, el esfuerzo ha valido la pena, ya que produce algunos de los vinos más elegantes del mundo.
Con la celebración del Día Mundial del Pinot Noir, Neuquén reafirma su posición como un actor influyente en la industria vitivinícola, destacando su dedicación a la producción de vinos de calidad y su papel fundamental en la promoción de la cepa insignia de la región. Con la combinación única de clima, suelo y pasión por el vino, Neuquén continúa consolidándose como un destino de referencia para los amantes del vino de todo el mundo.