El nuevo pozo se perforó horizontalmente por unos 1.500 metros a una profundidad vertical de aproximadamente 3.100 metros y alcanzó una producción máxima de 880 barriles diarios de petróleo.
Los resultados obtenidos en el bloque Coirón Amargo Sur Este, en la provincia de Neuquén, “son muy positivos y de enorme importancia para la compañía”, indicó el CEO de la canadiense, José David Peñafiel. Según señaló el director ejecutivo, ya se exploró en forma significativa la superficie en esa concesión, lo cual “respalda nuestras estimaciones de recursos contingentes de 90 millones de barriles netos de recursos”.
Con una participación del 55 por ciento, PAE es el socio operativo del área en cuestión, mientras 35 por ciento corresponde a Madalena y el 10 por ciento restante, a la local GyP. Coirón Amargo Sur Este es uno de los tres desprendimientos de lo que fue Coirón Amargo. En los otros dos bloques se encuentran posicionadas firmas como Pluspetrol, Shell y la propia Madalena.
PAE compró ese campo de shale oil luego de firmar un acuerdo con Madalena Energy que fue aprobado por la petrolera provincial Gas y Petróleo de Neuquén (GyP) que bajo el sistema de “acarreo” obtiene un 10% de la producción.
Con esta operación, como la principal petrolera privada del país (PAE), sigue sumando acreaje no convencional en la cuenca neuquina donde tiene presencia desde hace varias décadas. El principal activo de la petrolera es Lindero Atravesado, donde junto con YPF, lleva adelante uno de los principales desarrollos de gas no convencional (tight gas).
Además opera los bloques Bandurria Centro y Aguada Cánepa, también donde tiene proyectos para el desarrollo de recursos no convencionales. Y junto a Total, YPF y Wintershall, participa en las operaciones de las áreas Aguada Pichana y Aguada San Roque, donde avanza en proyectos de tight gas y shale gas.