El acto de suscripción del convenio tuvo lugar en el salón Constituyentes Chubutenses de la Casa de Gobierno de Chubut, en Rawson. Allí se acordó la conexión del gasoducto cordillerano con el ducto General San Martín, que nace en Tierra del Fuego y llega hasta Buenos Aires, y la instalación de cuatro plantas compresoras que aumentarán un 10% la capacidad de transporte de gas.
El gasoducto Cordillerano Patagónico tiene una extensión de 1.700 kilómetros y atraviesa la región, uniendo la localidad de Río Senguer, en el sur de Chubut, con Collón Curá, en Neuquén. La finalización de esta infraestructura es considerada fundamental para garantizar el suministro energético en zonas que, cada invierno, padecen la falta de gas por las bajas temperaturas y las limitaciones del sistema.
Participaron del acto el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck; y el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. También estuvieron presentes el presidente de Camuzzi Gas del Sur, Javier Barba, empresa que ejecutará las obras, y el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Carlos Casares.
Durante la firma, Weretilneck destacó el carácter histórico de la iniciativa y agradeció especialmente a los mandatarios de Neuquén y Chubut por la decisión de sus bancos provinciales de comprometer el financiamiento. “Como en el año 1995 Río Negro perdió su banco, son el Banco del Neuquén y el Banco del Chubut los que permiten hacer realidad esta obra trascendental para los patagónicos”, subrayó.
El gobernador Figueroa, por su parte, cuestionó la falta de interés que, según dijo, tienen las autoridades nacionales por las necesidades del interior del país. “Hay una visión miope de Buenos Aires que no mira los problemas de las provincias. Por eso necesitamos representantes que no reciban órdenes desde el obelisco y defiendan los intereses de nuestra gente”, afirmó.
Torres precisó que la conexión entre ambos gasoductos se realizará en agosto de este año y que las plantas compresoras estarán operativas en abril de 2026. “Esto significa que el próximo invierno no se padecerá la falta de gas en las localidades cordilleranas”, aseguró.
La inversión total asciende a 50 millones de dólares, destinados principalmente a instalar las cuatro plantas compresoras. Una de ellas se encargará de unir los gasoductos General San Martín y Cordillerano Patagónico, mientras que las otras tres aumentarán la capacidad de transporte.
Según detallaron las autoridades, la empresa Camuzzi Gas del Sur aportará alrededor de 22 mil millones de pesos, mientras que los bancos provinciales financiarán otros 25 mil millones, equivalentes aproximadamente a la mitad del costo total del proyecto.
La finalización de la obra beneficiará directamente a 12.000 hogares, pero también tendrá impacto positivo en la actividad económica y productiva de la región, al asegurar el abastecimiento energético en zonas que en la actualidad tienen restricciones severas.
La mejora de la capacidad de conducción del gasoducto también permitirá planificar futuras expansiones de la red domiciliaria y optimizar el uso de los recursos energéticos de la cuenca Austral y de Vaca Muerta.
Las tres provincias destacaron el carácter cooperativo de la iniciativa, que se inscribe en un contexto de baja inversión nacional en obras de infraestructura en el sur del país.
Finalmente, los gobernadores coincidieron en que la ampliación del gasoducto constituye un paso indispensable para “igualar oportunidades” y garantizar un servicio básico que, en palabras de Weretilneck, “es un derecho de todos los habitantes de la Patagonia”.