El gobernador Omar Gutiérrez dijo que será “una negociación fructífera que mantenga el prestigio financiero logrado por Neuquén en emisiones pasadas”. “Este es un proceso responsable”, remarcó.
El mandatario mediante el decreto 779, encomendó al ministerio de Economía e Infraestructura tamaña tarea. Para esta operación se destacan el alivio de la carga de los servicios de la deuda, principalmente en los próximos 2 años; la extensión de los vencimientos de capital, lograr una distribución de servicios de deuda (perfil) alineada a la sustentabilidad fiscal.
Además intentará lograr condiciones financieras de pagos que hagan que la deuda sea sostenible en el largo plazo, teniendo en cuenta que las autoridades de la Nación Argentina también deberán dar su aprobación.
Neuquén tuvo una fuerte caída en el nivel de actividad y un deterioro en los ingresos fiscales, particularmente por la caída del precio del barril de crudo en el mercado internacional durante el primer semestre, con efectos directos en las regalías cobradas por la Provincia a partir mayo, parcialmente compensado a partir luego de dictaminado el precio sostén, conocido como “barril criollo”.
En este contexto, se continuaron y profundizaron políticas de control de los gastos y de re-asignación de los recursos con el fin de atender el incremento de gastos en salud, las necesidades de los sectores más vulnerables de la población y sostener, en la medida de lo posible, la actividad provincial.
Gutiérrez recordó también que Neuquén tuvo este año una exitosa reprogramación de sus pasivos en pesos argentinos, “y ahora emprendemos similar tarea con la deuda en ley extranjera”.
Busca nivelar el flujo de fondos que deben ser destinados mensualmente al pago de compromisos, en el marco de la crisis actual, la emergencia y la caída de recursos que generó la pandemia.