Durante una conferencia realizada en la Sala de Situación del municipio, Gaido argumentó que la ciudad capital debió afrontar con recursos propios una serie de proyectos que contaban con convenios firmados por Nación, pero que nunca fueron respaldados financieramente. “Estamos hablando de $ 48.105.921.599,05 que se adeudan a todos los neuquinos”, precisó el jefe comunal.
El intendente fue enfático al señalar que Neuquén no puede continuar subsidiando al gobierno nacional, al mismo tiempo que observó una inequidad marcada en el reparto de recursos entre provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “¿Por qué la ciudad de Neuquén debe subsidiar a la Nación?”, cuestionó.
Gaido explicó que los fondos reclamados están destinados exclusivamente a obras públicas, y no a gastos corrientes como sueldos. “Con esos recursos queremos continuar transformando Neuquén, una ciudad en crecimiento que necesita infraestructura a la altura de su desarrollo”, aseguró.
Entre los convenios incumplidos figuran proyectos de pavimentación, obras pluviales, planificación urbana y redes de servicios. Pese a la falta de fondos, muchas de estas obras fueron terminadas por la Municipalidad. “En Neuquén hay seguridad jurídica, hay contratos firmados y exigimos que se cumplan”, insistió el intendente.
Durante su presentación, Gaido destacó la solidez financiera del municipio y sostuvo que la eficiencia administrativa permitió ejecutar un plan de obras históricas. “Nuestra meta era pavimentar 3.000 cuadras y vamos a llegar a las 3.400, distribuidas equitativamente en toda la ciudad”, indicó.
El jefe comunal también mencionó el desarrollo de loteos con servicios, la conversión de centros comerciales en shoppings a cielo abierto, y la coordinación con la provincia en proyectos clave como los accesos a la ciudad y obras hídricas. “Estamos trabajando en avenidas como Crouzeilles y otras que transformaron la movilidad como Necochea, Saavedra, Chivilcoy, Soldi, Los Paraísos, Solalique y Sengur”, detalló.
Según Gaido, Neuquén destina un 45% de su presupuesto a obras públicas, el porcentaje más alto del país. Este nivel de inversión se sostiene con una administración austera, en la que solo el 25% de los fondos se destinan a salarios. “Somos el único municipio en Argentina con esa proporción”, afirmó.
Además, señaló que la capital neuquina ejecuta el doble de obras que el promedio nacional, lo que acompaña un crecimiento sostenido en su población y en la actividad económica. Sin embargo, remarcó que esta evolución se ve amenazada por la desigual distribución de los recursos nacionales.
Gaido criticó el actual sistema de coparticipación federal, al señalar que de cada 100 pesos que aporta la provincia de Neuquén, solo recibe 51. “Es una injusticia que afecta directamente a la calidad de vida de nuestros vecinos”, subrayó.
Advirtió que los impuestos nacionales que se pagan en la provincia, como los aplicados al consumo en supermercados o al combustible, deberían reflejarse en obras e inversión local, pero eso no ocurre. “Neuquén está financiando a otras provincias. Esto no puede continuar”, sostuvo.
El intendente instó al gobierno nacional a revisar la política de distribución de fondos y a cumplir con los compromisos asumidos. “Es hora de reclamar lo que nos corresponde por derecho. No queremos dádivas, queremos lo que firmaron y prometieron”, concluyó.
Finalmente, Gaido expresó que el deterioro de la relación fiscal con Nación no es nuevo, pero se agravó en el último año y medio. “Respetamos que el gobierno nacional haya decidido no hacer obras, pero debe honrar los compromisos ya asumidos. Hablar de legalidad también es cumplir con lo firmado”, sentenció.